En cada casa hay un medidor de gas, al menos donde los servicios públicos están activos y alguien vive allí. Este instrumento, normalmente colocado en la vivienda o en las inmediaciones de la vivienda, se utiliza para contabilizar los metros cúbicos de energía consumidos y, por tanto, para cuantificar el coste de la factura.
Cada medidor está conectado a un código único que lo asocia con el titular de la factura. Por eso, si siguiendo un comparación de tarifas de gas decides cambiar de proveedor, no tendrás que quedarte sin gas en casa ni cambiar el contador, sino que será suficiente, simplemente, comunicar el código PDR y esperar la entrega.
Cómo se lleva a cabo la medición de gas
En nuestro país, como veremos más adelante, el contador de gas analógico ha sido sustituido casi por completo por el electrónico y, por tanto, por modelos de medida más inteligentes y precisos. Hay modelos que envían los datos de consumo directamente al proveedor y otros que, a pesar de ser electrónicos, lo requieren lectura manual.
La proyecto de ley se cuenta principalmente sobre la base de consumo estimado. Esto significa que las distintas empresas tienen en cuenta los metros cuadrados de la vivienda, el número de inquilinos y los consumos pasados para calcular el coste de la factura.
Luego ajustan las cifras enviadas a los clientes con el llamado "equilibrio”, Ese es el balance real entre el consumo estimado y los registrados por el medidor. Este ajustamiento puede suceder de dos maneras: a través de la autolectura por parte del cliente o con el lectura realizado dos o tres veces al año por un cargar.
Por qué es importante leer
El contador detecta los metros cúbicos (Smc, metro cúbico estándar) que pasan por una cámara que se llena y se vacía para contabilizar el consumo real de gas. La razón por la cual es mejor no esperar el paso de la persona encargada de la lectura se refiere principalmente a la conciencia de cuánto estamos consumiendo. De hecho, con el saldo, tarde o temprano, se saldan las cuentas con la comercializadora de gas, pero comunicando cada cierto tiempo la lectura del contador se pagan precios más precisos y se evitan sorpresas desagradables con facturas elevadas.
La lectura se realiza, de forma muy sencilla, encendiendo el display con la tecla de activación, desplazándose por los distintos puntos del menú y centrándose en el de consumo de gas. En este punto será suficiente anotar las cifras que aparecen antes de la coma y comunicarlas a nuestro proveedor, en la forma prevista para los clientes. Para saber cómo enviar los datos de lectura, simplemente comuníquese con el servicio al cliente y solicite explicaciones, ya que cada empresa puede proporcionar diferentes procedimientos.
Si tienes un contador analogico antiguo, según lo dispuesto en el Resolución de 18 de diciembre de 2018 669/2018/R/gas, se debe solicitar uno lo antes posible sustitución. Esta operación es gratis y no puede ser rechazada por el usuario. El procedimiento dura unas dos horas, durante las cuales se cierra el gas en la vivienda. Al final, se emite un informe que certifica la ejecución de los trabajos y el último consumo de gas registrado por la persona que reemplazó el contador.