Los investigadores de la Universidad de Radboud publicado en la revista Nature (te enlazo el articulo) un estudio que ilustra cómo uno escáner de resonancia magnética funcional se puede utilizar para leer los pensamientos en la mente de una persona. La máquina no es invasiva, es decir, no ingresa al cerebro y no lo daña de ninguna manera. Y en combinación con la inteligencia artificial produce resultados increíbles.
¿Cómo?
La lectura de pensamientos es el resultado de analizar los cambios en el flujo sanguíneo en el cerebro. La fMRI escanea el cerebro en busca de neuronas responsables de la visión y luego envía los datos a una computadora. La máquina evalúa la información con la ayuda de una inteligencia artificial y recompone la imagen.
Para enseñar a la IA a crear estas imágenes a partir de los pensamientos, los investigadores colocaron unos auriculares fMRI sobre la cabeza de un voluntario mientras miraban una serie de fotografías seleccionadas por los investigadores. La IA estudió estos pensamientos y luego pudo identificarlos cuando les pidió a los sujetos de prueba que imaginaran a las personas que acababan de ver en las fotos. Los rostros reconstruidos son muy parecidos a los imaginados.
una foto de tus pensamientos
Al parecer, el secreto para obtener resultados tan precisos es no mostrar a la persona o fotografías de IA de personas reales. Por el contrario, los retratos fueron generados por computadoras y están compuestos por pequeños puntos que corresponden a códigos informáticos que el sistema debe identificar cuando el sujeto humano piensa en el rostro. Esto permitió una mejor correspondencia entre pensamientos e imágenes, permitiendo también una mejor "calibración" del instrumento.
Nuez de Thirza, autor del estudio, dice que este es solo otro paso en el entrenamiento de la IA para leer pensamientos. Los investigadores tienen como objetivo desarrollar esta tecnología para restaurar la visión en personas que la han perdido por enfermedad o accidente.
Y luego, sí, otras aplicaciones que se nos escapan por el momento, quizás no todas agradables de escuchar.