Nunca antes nuestra empresa había forjado un vínculo tan fuerte con la tecnología como en los últimos tiempos. Obligados a distanciarnos y obligados a renunciar a nuestra sociabilidad, el único canal de contacto con el mundo fuera de los muros de la casa era Internet.
A menudo, durante el período del confinamiento y la pandemia, nos preguntamos cómo habría sido si no hubiéramos tenido la web y la tecnología a nuestra disposición: ¿habríamos sobrevivido de todos modos? Probablemente sí, pero una cosa es cierta: nuestra relación con la web ha cambiado definitivamente y esto también se aplica a los más pequeños. Un ejemplo sobre todo fue el DAD, siglas de educación a distancia.
Los niños siempre han demostrado una practicidad particular con el uso de la computadora: un tipo de intuición que los adultos a menudo luchan por tener. Por eso, es importante enseñar a establecer de inmediato la correcta relación con la web: es imposible que los adultos estén siempre presentes y monitoreen constantemente el uso de la red por parte de los más pequeños.
Así que veamos cuáles son los posibles riesgos de la red para los niños y adolescentes y cómo frenarlos.
Los riesgos de la web para niños y menores
La ciberseguridad es un asunto serio, especialmente si quienes ingresan a la red no pueden protegerse de forma independiente. Por lo tanto, depende de nosotros proporcionar un entorno seguro y libre de riesgos en la medida de lo posible.
Por lo tanto, las herramientas utilizadas para la seguridad de la red, como el VPN en línea, no solo deben utilizarse de forma constante y en todos los dispositivos a mano, sino que también deben reforzarse con comportamientos más específicos para proteger a los menores, cada vez más atraídos por las múltiples actividades educativas y de ocio.
Además de materiales de estudio y sitios recreativos, Internet puede traer más:
- El uso de las redes sociales, por ejemplo, ahora es común incluso para los usuarios más jóvenes, a menudo inconscientes de los peligros que pueden traer. ¿Qué contenido se publica? ¿Qué usuarios están incluidos en su círculo de amigos o seguidores? El uso de perfiles falsos es mucho más frecuente de lo imaginado, y la mayoría de las veces la finalidad no es la mejor.
- El ciberacoso es otra amenaza frecuente. En un mundo dominado por la popularidad y bajo la mirada constante de los demás, el bullying es muy común. Se suele subestimar el daño que conlleva este tipo de experiencias: dejar comentarios ofensivos o vulgares, difundir noticias falsas, crear cuentas falsas para burlarse o difamar a un adolescente puede tener efectos graves en la psiquis de un joven (y no solo).
- Atención también a las tarjetas prepago, generalmente la forma más común de permitir que los niños compren en línea sin tener que usar las tarjetas bancarias de los padres u otros miembros de la familia. La tarjeta prepago también es un vehículo para estafas, especialmente si realiza compras en sitios que no son seguros o incluso constituyen estafas. Pero existe otro peligro detrás del uso de una tarjeta, a saber, el robo de identidad, no menos frecuente en adolescentes y niños que en adultos.
Educación digital, no solo en la escuela
Las últimas cifras hablan por sí solas: delitos informáticos contra menores aumentó en un 76%, también en conjunto con el uso masivo de la red con fines de estudio. ¿Cómo comportarse entonces para proteger a los niños y adolescentes de las trampas en la web?
- Utilice antivirus de calidad, que sean capaces de detectar y bloquear amenazas de forma efectiva.
- Activar un software de control parental, es decir, capaz de bloquear el acceso a una determinada serie de sitios peligrosos, tanto por la calidad del contenido como por los riesgos potenciales que se pueden derivar del mismo.
- Presta atención al uso de contraseñas: de hecho, estas deben ser lo más difíciles posible de descifrar, evitando que coincidan con fechas de nacimiento y nombres de personas. También deben cambiarse con frecuencia.
- Educar sobre seguridad digital: aunque se aborden algunos temas en las escuelas, esto puede no ser suficiente. Hablar en casa de los riesgos que se corren en la red de forma sencilla y comprensible, involucrando a los pequeños usuarios y haciéndoles sentir capaces de tomar el control, es sin duda fundamental para que sean más atentos y responsables ante los riesgos en los que puedan incurrir.
- Esté siempre atento a las PC y los dispositivos móviles. Incluso con todas las diversas medidas de seguridad tomadas, puede suceder que un niño, sin saberlo, ingrese a un sitio altamente peligroso o acepte la amistad de un usuario desconocido. Tener las pantallas siempre a la vista y echarles un vistazo de vez en cuando siempre es una precaución útil.
- Establece límites de tiempo para la actividad en línea: ya sea un límite establecido en función de las franjas horarias y el tiempo de permanencia en la web, establecer un límite de tiempo sirve para que la navegación sea más controlada y también más consciente.