La última década, que acaba de terminar, nos ha brindado la oportunidad de hacer consideraciones en torno al uso de la tecnología digital, antes impensables, en cuanto a estadísticas, números y cifras recabadas. Para muchos autores fue una década vivida de manera incidental, donde la mayoría de los fenómenos nos golpeaban como un auténtico tsunami y por primera vez se estrellaba la posibilidad de realizar reconocimientos especulativos sobre múltiples campos, dada también la cantidad de títulos, productos, nuevas realidades que han surgido. Centrémonos, por ejemplo, en cómo han cambiado las cosas para un producto como YouTube.
Al momento de escribir este artículo, la plataforma web 2.0 que permite compartir y visualizar contenido multimedia (videos y más) en la red ha cumplido 17 años y está a punto de entrar en su 18° año de actividad. Por supuesto, como ha sucedido con otras plataformas tan longevas en la web, incluso YouTube ha cambiado de piel y filosofía en muchos aspectos, el primero y más importante se refiere al tema de los derechos de autor para ser mencionado y respetado. Durante la primera fase ya lo hemos visto con Facebook, Blogger y otras realidades capaces de hacer números importantes.
Transformaciones de todo tipo
YouTube se había centrado en la inclusión y la posibilidad de que prácticamente todos crearan contenido, respetando la política y las pautas. Sin embargo, durante estos 17 años las cosas han cambiado no solo para YouTube, sino en general para cualquier herramienta, plataforma, sitio presente y activo en la web. De nada sirve recordar la evolución de Facebook Meta, o darle relevancia a foros y plataformas como MySpace y MSN. Muchas cosas se han perdido en la forma de hacer y vivir la web durante la última década.
escribe Federico Savini, en Blow Up sobre la importancia de disfrutar de vídeos online al doble de velocidad como puerta abierta al abismo de YouTube. De hecho es necesario reiterar un concepto fundamental: el umbral de atención en línea para los seres humanos es de tan solo 8 segundos. Esto quiere decir que la tecnología que ha puesto nuestras vidas a una velocidad que se traduce en la fugacidad de cada experiencia, también nos proporciona los medios para llevar a casa la cabra y el repollo, como decimos citando el problema del lobo, la cabra y el coles El papel del lobo probablemente lo jueguen los gestores de plataformas y sitios como Amazon, YouTube, Facebook o empresas como Apple, Google y Microsoft.
El factor crucial: la velocidad
Es difícil establecer estos aspectos en el transcurso del trabajo, pero la realidad que estamos viviendo y tratando de analizar nos ha demostrado cómo la velocidad a veces es más importante que el mensaje en sí mismo y su comprensión. La comprensión se ha convertido en una cuestión secundaria y accesoria y es necesario cambiar radicalmente el punto de vista y la observación para poder realmente sacar conclusiones fiables y útiles. Existe un firme deseo por parte de muchos usuarios de seguirlo todo en la mitad de tiempo. Es por eso que la introducción de la velocidad duplicada en los reproductores de YouTube y posteriormente también en Netflix, Prime Video y las plataformas de transmisión más importantes, está creando un tipo de consumidor y usuario más inteligente capaz de administrar mejor sus tiempos y ritmos de navegación, visualización, etc.
El mismo principio concierne a la industria de los videojuegos que hoy ofrece títulos que se pueden jugar y jugar de manera casual, sin necesariamente tener que sumergirse en una realidad que nos alejará de nuestra idea de entretenimiento, como ocurre con la selección de Tragamonedas NetBet que ofrecen diversión, un poco de emoción y el relax necesario para nuestro tiempo libre. En conclusión, se trata de pasar por una nueva fase de transición, para la industria del juego, en comparación con lo que habían vivido durante la última década. Hay que decir que los juegos en línea tienen cada vez más demanda en la actualidad y las cosas continuarán con esta tendencia durante mucho tiempo, te imaginas.