Los árboles son los mejores organismos para limpiar el aire del planeta, pero tienen dos necesidades para crecer: tiempo y espacio.
BioUrban son árboles artificiales que reducen la contaminación como 368 árboles naturales.
La estructura, diseñada por una startup mexicana, es una torre metálica que utiliza microalgas para limpiar el aire de CO2 y otros contaminantes, volviendo almedio ambiente Oxígeno puro.
Con poco más de 4 metros de altura y casi 3 metros de ancho, con un peso de una tonelada, el dispositivo es una especie de cruce entre un gran árbol y una escultura posmoderna. Tiene un tronco central que hace de pivote a una especie de espiral metálica que constituye la corona.

"Lo que hace el sistema a través de esta tecnología es aspirar aire contaminado y usar la biología para desarrollar un proceso natural de fotosíntesis. Al igual que un árbol real". dados Jaime ferrer, uno de los fundadores de BiomiTech, la empresa que presentó el árbol artificial.
Contaminación, los mexicanos saben algo
La Ciudad de México es una megalópolis que insiste en un área poblada por más de 20 millones de personas. Un mar de gente plagado a diario por las previsiones sobre la contaminación del aire. La situación es grave, producida por las emisiones de más de 5 millones de automóviles, muchas industrias y hasta un volcán, el Popocatépetl.
BioUrban 2.0 puede marcar la diferencia en este escenario. Ferrer declara que el objetivo de los árboles artificiales es purificar el aire en zonas concretas (las transitadas por peatones, ciclistas o personas mayores) donde plantar árboles no puede ser una opción.
Sin embargo, no es una carrera con árboles.
En todo el mundo, más de 7 millones de personas mueren cada año por exposición a la contaminación según la OMS. "Hemos decidido que nuestro trabajo no va a ser ver morir a otros", dice Ferrer.
En sus tres años de actividad, BiomiTech ha “plantado” 3 árboles: uno en la ciudad de Puebla, en el centro de México, uno en Colombia y otro en Panamá.
En los próximos meses están previstas otras instalaciones en Monterrey, Ciudad de México y también en Turquía, y se necesitarían muchas, muchas más.
Sin embargo, BioUrban no tiene costos prohibitivos por lo que hace: al modesto precio de unos 50.000 euros, cada uno de estos árboles artificiales hace el trabajo de una hectárea de bosque.
No puede (y no debe) reemplazar árboles reales, pero en áreas donde la plantación es difícil, cada uno de los dispositivos produce aire limpio para 3000 personas.