La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) dio a conocer un plan audaz para combatir patógenos bacterianos y fúngicos. Estos microorganismos pueden causar infecciones del torrente sanguíneo (BSI), una amenaza potencialmente letal para las poblaciones militares y civiles.
El programa, bautizado PROTEGER (Ssintético Htecnología emoIEs que Lganso & Disinfect), es la última iniciativa de DARPA para proporcionar tratamientos preventivos al personal militar que ha sufrido heridas de bala, explosivos y otras lesiones resultantes de situaciones de combate.
El riesgo de patógenos en el campo de batalla
El personal militar a menudo está expuesto a un alto riesgo de infecciones debido a los desafíos que enfrenta durante su servicio. De hecho, los militares no siempre tienen acceso a instalaciones médicas donde sea posible realizar un diagnóstico correcto o administrar medicamentos y tratamientos de manera oportuna.
Con el programa SHIELD, DARPA tiene como objetivo mitigar algunas de las amenazas potenciales que el personal militar suele encontrar. El objetivo es brindar atención postraumática para unir y derrotar a los patógenos antes de que puedan convertirse en un riesgo para la salud.
SHIELD: un Roomba en la sangre
Una de las características más destacadas del programa SHIELD es el uso de tecnologías de diagnóstico avanzadas. Estos permiten identificar de forma rápida y precisa los patógenos en la sangre. Gracias a esta capacidad, será posible intervenir de manera oportuna y específica para prevenir la aparición de infecciones graves. Un aspecto fundamental, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones, a menudo extremas, en las que se encuentran los soldados en el campo.
A modo de comparación, el DARPA espera que SHIELD sea una especie de aspiradora automática similar a Roomba que circule en la sangre. La agencia planea implementar terapias que ofrezcan protección de dosis única que dure hasta una semana. Estas terapias serán fácilmente accesibles en el campo de batalla y podrán combatir una variedad de patógenos tanto conocidos como “nuevos”, incluidos los resistentes.
SHIELD, los próximos pasos
Christopher Bettinger, doctorado., responsable del programa SHIELD, prevé dividir el desarrollo en fases que incluyan una “prueba de concepto”, la validación de los resultados y, finalmente, las primeras pruebas en animales.
Una vez en marcha, SHIELD tiene el potencial de salvar vidas en el campo de batalla y "mejorar drásticamente el impacto y la eficiencia de la atención brindada a los combatientes en el siglo XXI", dice Bettinger.
Al menos espero que, como ha sucedido a menudo en el pasado, pasemos de lo militar a lo civil: un proyecto así tiene el potencial de salvar muchas vidas humanas y alargar otras tantas.