Las verdaderas revoluciones son siempre silenciosas. Y este año, el verano trajo uno importante. Antes de este 21 de junio, de hecho, no existía ningún exoesqueleto apto para niños. Y fue un problema para aquellos con discapacidades que no podían confiar en esta oportunidad.
La extraordinaria determinación de una científica española, Elena García Armada, permitió que esta tecnología saliera a la luz. Hoy, 50 años después de los primeros pasos, y 9 años después del primer prototipo, el exoesqueleto adaptable es una realidad.
Un exoesqueleto infantil.
Como sabes, un exoesqueleto es un dispositivo motorizado que se adjunta a una o más extremidades humanas para restaurar la movilidad o aumentar las capacidades. En 2013, Daniela, una española de 13 años, dio sus primeros pasos con el primer exoesqueleto de Elena García Armada, profesora de ingeniería del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
La necesidad de desarrollar esta tecnología también para los niños es crucial. Los niños tienen un mayor riesgo de ruptura muscular y deformación de la columna a una edad temprana. Apoyarlos, ayudarlos incluso en sus etapas pasajeras es lo que todos queremos del futuro.
el viaje de elena
17 millones de familias en todo el mundo se ven afectadas por discapacidades motrices en los niños, pero hoy en día no existe una solución tecnológica para ellos. La Armada se ha fijado el objetivo de hacerles la vida más fácil... Ha fundado un centro de investigación médica, el marsi bionica, que produjo sus primeros prototipos, patentó dos de sus ideas y trabajó incansablemente desde el principio.
Años después, Marsi Bionics emplea a 25 personas, y su exoesqueleto infantil acaba de recibir autorización para su uso en México y en hospitales y centros de rehabilitación de la Unión Europea.
¿Cómo funciona el exoesqueleto infantil de Marsi Bionics?
Es una gran tecnología para niños de tres a diez años. Es como si creciera contigo ellos. El traje es ajustable y está equipado con una batería y funciona a través de resortes asistidos por inteligencia artificial. El exoesqueleto, que cubre el cuerpo del niño desde los pies hasta el tronco, imita el caminar natural y lo sostiene.
Para los padres y cuidadores que han estado esperando este exoesqueleto durante años, es una pequeña revolución.
A partir de hoy comienza un camino que solo puede traer novedades: en un futuro próximo, una herramienta así podría acompañar a los niños nacidos con discapacidad, en una 'capacidad tecnológica' que los mantenga de por vida al mismo nivel que los 'sin discapacidad'. '. .