¿Alguna vez has oído hablar de un destacado virólogo chino llamado Shi Zheng Li? Recientemente, presentó un análisis detallado de 56 nuevos betacoronavirus recolectados entre 2004 y 2021 en el laboratorio de Wuhan, revelando que Ninguno de estos está estrechamente relacionado con el SARS-CoV-2., el virus responsable de la pandemia de COVID-19.
La investigación de Shi Zhengli sobre los coronavirus
Shi Zhengli, director del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes del infame Instituto de Virología de Wuhan, ha dedicado años a estudiar la coronavirus en murciélagos. Su trabajo le valió el apodo de "Mujer Murciélago". En una conferencia en Japón, presentó los resultados de su extenso estudio.
Datos presentados por Shi Zhengli apoyo su afirmación de que el laboratorio de Wuhan no había aislado ni estudiado previamente el SARS-CoV-2 antes de que comenzara la pandemia. A pesar de especulaciones sobre un posible escape del virus del Instituto de Virología de Wuhan, estos resultados sugieren que El SARS-CoV-2 no se originó a partir de muestras presentes en el laboratorio.
"No encontramos ninguna secuencia nueva más estrechamente relacionada con el SARS-CoV-1 y el SARS-CoV-2".
"Esto valida lo que estaba diciendo: que no tenía relación, como hemos visto en los años posteriores".
¿No “nació” el COVID en el laboratorio de Wuhan? Las implicaciones del descubrimiento.
Este hallazgo tiene implicaciones importantes para comprender el origen del SARS-CoV-2. En primer lugar, el origen “natural” del virus confirmaría el hecho de que futuras pandemias podrían surgir en cualquier momento y lugar, y esto hace que el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia global sea aún más crucial.
A nivel político, entonces, se requiere un compromiso muy fuerte para evitar nuevos episodios de zoonosis. Es necesario luchar ferozmente contra la deforestación, la agricultura intensiva y la destrucción de los hábitats naturales.
Mi sensación es que la "historia interminable" de la COVID y sus orígenes nunca se aclarará del todo. Sin embargo, las declaraciones del investigador chino subrayan (quizás en beneficio del futuro) la importancia de basarse en datos científicos para comprender el origen de las pandemias y prevenir futuras crisis sanitarias.