Algo extraordinario está sucediendo sobre el Océano Atlántico Sur. Una gigantesca anomalía magnética, comparable a un "agujero" en el campo magnético de la Tierra, crece y evoluciona bajo la atenta mirada de los investigadores de la NASA. El fenómeno, que podría tener raíces de hace millones de años, está revelando nuevos misterios sobre el funcionamiento de nuestro planeta.
Una amenaza para los satélites
La anomalía magnética, denominada Anomalía del Atlántico Sur (SAA), es una seria preocupación para la NASA. Los satélites y naves espaciales de la agencia son particularmente vulnerables al debilitamiento del campo magnético dentro de esta región, lo que los expone a partículas cargadas del Sol durante su paso. a través de esta área, los sistemas tecnológicos pueden sufrir fallos de funcionamiento o cortocircuitos.
Los centros de control entran en acción
Los rayos de partículas solares pueden producir fallas de bajo nivel, pero también conllevan el riesgo de causar una pérdida significativa de datos o daños permanentes a componentes clave.
Por esta razón, los operadores de satélites se ven obligados a apagar periódicamente los sistemas a bordo antes de que las naves espaciales entren en la zona de anomalía magnética.
Una oportunidad de estudio única
Terry Sabaka del Centro de vuelos espaciales Goddard de la NASA Explica qué es realmente el campo magnético. una superposición de campos de muchas fuentes. Se considera la fuente principal. un océano arremolinado de hierro fundido dentro del núcleo exterior de la Tierra, a miles de kilómetros bajo la superficie. El movimiento de esta masa genera corrientes eléctricas que crean el campo magnético terrestre, pero no de manera uniforme.
Las causas del fenómeno.
Un enorme depósito de roca densa llamado Gran provincia africana de baja velocidad de corte, situado a unos 2.900 kilómetros bajo el continente africano, parece perturbar la generación de campo, provocando el efecto debilitante. Este efecto se ve amplificado por la inclinación del eje magnético del planeta.
Según el geofísico y matemático Weijia Kuang, la anomalía magnética observada puede interpretarse como consecuencia del debilitamiento del dominio del campo dipolar en la región. Un campo localizado con polaridad invertida crece con fuerza en la región SAA, lo que hace que la intensidad del campo sea muy débil.
Anomalía magnética, nuevos descubrimientos sorprendentes
Las investigaciones más recientes han revelado aspectos sorprendentes del fenómeno. Un estudio guiado por la heliofísica Ashley Greeley en 2016 demostró que la anomalía magnética se mueve lentamente, como confirmado más tarde desde el monitoreo de CubeSats en 2021. Aún más notable es el descubrimiento de que el fenómeno parece partirse en dos, con investigadores que en 2020 Identificaron dos células distintas.
Al contrario de lo que podría pensarse, la anomalía magnética no es un fenómeno reciente. Un estudio publicado en julio de 2020 sugiere que pudo haber influido en la Tierra ya hace 11 millones de años. Esto podría indicar que Esto no es un precursor de la inversión del campo magnético de la Tierra, un evento que realmente ocurre, sino en escalas de tiempo de cientos de miles de años.
La importancia del seguimiento continuo
La NASA continúa monitoreando cuidadosamente la evolución de la anomalía magnética. Como él señala sabaka:
Aunque el SAA se mueve lentamente, está atravesando algunos cambios en su morfología, por lo que es importante seguir observándolo a través de misiones continuas. Porque eso es lo que nos ayuda a crear modelos y predicciones.
Mientras los científicos continúan estudiando este intrigante fenómeno, una cosa es segura: la anomalía magnética del Atlántico Sur nos brinda una oportunidad única para comprender mejor el complejo sistema magnético de nuestro planeta. Las observaciones e investigaciones futuras no sólo podrían ayudarnos a proteger mejor nuestros satélites, sino también revelar nuevos secretos sobre la dinámica interna de la Tierra.