Las noticias de Japón podrían representar un paso fundamental hacia una transición energética más sostenible. ¿El protagonista? el aerogel de sílice nanoscópico desarrollado por la empresa Thermalytica. Con una "palabra clave" en mente: logística. Y un objetivo: el hidrógeno verde. Veamos juntos qué es.
Un material para el futuro
El hidrógeno verde, a pesar de su potencial para descarbonizar sectores críticos como la producción de acero y plástico, enfrenta importantes obstáculos. El alto costo y los desafíos logísticos de almacenarlo a temperaturas criogénicas limitan su adopción a gran escala. Sin embargo, la introducción del aerogel TIISA (Aislamiento Térmico Inflable-Super-Aire) promete romper estas barreras, ofreciendo una solución innovadora para el aislamiento térmico.
Este material, fruto de investigaciones de vanguardia, está compuesto por partículas ultrapequeñas, mil veces más finas que los tradicionales aerogeles en polvo. Su capacidad para reducir drásticamente la conducción de calor provocada por el flujo de gas lo hace ideal para aplicaciones en diferentes campos: desde la logística del hidrógeno a la industria espacial, desde edificios de energía cero a vehículos eléctricos, hasta nuevos tejidos, electrónica e infraestructura energética.
Versatilidad y aplicaciones
TIISA destaca por su versatilidad, porque puede estar disponible en cuatro formatos diferentes: láminas, polvo, pintura y partículas. Esta variedad hace que el material sea increíblemente adaptable a diferentes necesidades, facilitando el almacenamiento y transporte de hidrógeno líquido a temperaturas bajo cero y ayudando a que la energía del hidrógeno sea más accesible y asequible.
Otro campo de aplicación revolucionario es el sistema EB-PVD (deposición física de vapor por haz de electrones), que le permite aplicar un revestimiento de barrera térmica. Esta capa cerámica aísla las superficies metálicas, lo que permite que los sistemas funcionen eficazmente a temperaturas más altas. El objetivo de Thermalytica es adoptar este material en cohetes y naves espaciales reutilizables, facilitando su reingreso a través de las temperaturas extremas de la atmósfera terrestre.
Un paso hacia la descarbonización gracias a una mejor logística
La introducción de este aerogel facilita la gestión del hidrógeno y abre el camino a una amplia gama de innovaciones para la descarbonización de la industria pesada. Desde la mejora de los aceites industriales hasta el seguimiento de las cadenas de suministro de hidrógeno, la industria está explorando soluciones de vanguardia para reducir su huella de carbono. Y quién sabe, a pesar de todas las dificultades logísticas asociadas con el hidrógeno verde, es posible que lo logremos: a través de la investigación, la colaboración y el desarrollo podríamos estar un paso más cerca de un futuro más limpio y sostenible.