A finales de la década de 40 Wernher von Braun, pionero de la carrera espacial, imaginó una expedición que podría cambiar el curso de la historia. Definió mejor sus límites en los años siguientes: con una flota de barcos y módulos de aterrizaje alados creados para aterrizar en la superficie de Marte, su proyecto (“Das Marsprojekt”) marcó el comienzo de un audaz viaje hacia lo desconocido.
Hoy sabemos un poco más, muchos éxitos (y fracasos) después. A la luz de los conocimientos actuales, ¿era realizable el sueño del científico que "sirvió a dos imperios"?
La visión de von Braun
En 1952, von Braun esbozó un plan que preveía una flota de diez naves espaciales dirigidas a Marte, con tripulaciones de al menos 70 hombres cada una. Estos habrían viajado al Planeta Rojo, donde las naves de transferencia habrían permanecido en órbita mientras los "barcos de desembarco" alados habrían descendido a la superficie, deslizándose como planeadores.
El concepto requería que uno de estos planeadores aterrizara sobre esquís especiales en el hielo de las regiones polares marcianas, donde luego la tripulación construiría una pista para permitir el aterrizaje de los otros planeadores. La idea de Von Braun, aunque fascinante, inmediatamente plantea dudas sobre su viabilidad práctica, especialmente a la luz del conocimiento actual sobre la atmósfera y la gravedad de Marte.
La atmósfera de Marte: un desafío para el vuelo
No era una broma, von Braun estudió mucho un escenario como este. Publicó sus cálculos en 1952, como ya hemos mencionado, y posteriormente alcanzaron una amplia audiencia en la revista Collier's , en una serie de libros e incluso en un programa de televisión de Disney. Lo sorprendente es que varios puntos del escenario propuesto por Von Braun siguen siendo válidos hoy (solo lee los detalles). Diferente, pero no éste.
El proyecto de Von Braun se basó en estimaciones de la atmósfera marciana que ahora sabemos que son bastante optimistas. Von Braun estimó la densidad de la atmósfera marciana alrededor del 8%. Esta diferencia crucial hace que el concepto de “lanchas de desembarco” aladas sea significativamente más desafiante, dado que la delgada atmósfera de Marte ofrece menos sustentación de la que von Braun había anticipado.
En otras palabras, es casi seguro que el diseño original de las lanchas de desembarco habría provocado su estrellamiento en el suelo del planeta rojo y, a pesar de ser un brillante ejercicio de imaginación ingenieril, habría requerido importantes revisiones para funcionar.
Reflexiones finales
Por supuesto, el trabajo de von Braun sigue siendo un hito en el campo de la astronáutica. Sus visiones han inspirado a generaciones de científicos, ingenieros y soñadores, y esta expedición suya ante litteram a Marte no es una excepción.
“Das Marsprojekt” nos recuerda la importancia de soñar en grande y luego examinar nuestros sueños con la ciencia y la tecnología a nuestra disposición. El camino a Marte está plagado de desafíos, pero también de infinitas posibilidades, listas para ser descubiertas por quienes se atrevan a mirar más allá del horizonte.