En el panorama demográfico actual, en Italia más de 7 millones de personas tienen 75 años o más, lo que equivale al 11,7% del total. Y de estos mayores de 75 años, el 42% son multicrónicos, es decir, padecen tres o más patologías crónicas. El creciente número de personas de edad avanzada, con dificultades o discapacidades, subraya la importancia crucial de facilitar la movilización de esta población vulnerable. población y, afortunadamente, existen ayudas que pueden ayudar a mejorar la autonomía, la seguridad y el nivel de vida. Este término indica dispositivos, herramientas o equipos que facilitan la ejecución de una función o tarea específica. Dependiendo de la necesidad toman diferentes formas.
Con un 22% de las personas mayores que reportan limitaciones graves en sus actividades diarias debido a problemas de salud, y con este porcentaje aumentando al 27,7% entre los mayores de ochenta años, existe una clara necesidad de herramientas que mejoren la autonomía y la accesibilidad.
El impacto en la calidad de vida.
Cuando enfrenta desafíos y dificultades, o incluso pierde su independencia, su calidad de vida puede verse significativamente afectada. Perder la independencia y enfrentar limitaciones físicas puede generar sentimientos de frustración, aislamiento y tristeza.
La depresión se convierte en un riesgo real en este contexto, ya que las personas mayores pueden verse enfrentando una serie de cambios emocionales, sociales y físicos. El sentimiento de dependencia de los demás y la incapacidad para realizar tareas comunes pueden minar la confianza en uno mismo y generar una percepción de impotencia.
Ayudas a la movilización: tipologías
Los dispositivos que desempeñan un papel crucial a la hora de facilitar y mejorar el movimiento de personas con dificultades son diferentes. Entre las ayudas de considerable importancia encontramos sillas de ruedas eléctricas, colchones antiescaras, bastones, andadores, salvaescaleras al aire libre e interiores.
Adoptan diversas formas en función de las especificaciones, lo que contribuye significativamente a la accesibilidad y la autonomía.
Ayuda para caminar
Diseñados para apoyar o reemplazar las funciones de las piernas, incluyen sillas de ruedas eléctricas, andadores, bastones y prótesis, disponibles en varias configuraciones para satisfacer las necesidades individuales.
La diversidad de opciones, que van desde dispositivos manuales hasta eléctricos, fijos o plegables, permite una personalización específica para cada uno.
Ayudas para la transferencia
Desempeñan un papel crucial a la hora de levantar, mover o posicionar a una persona, es decir, en el contexto de transferencias de una superficie a otra.
Elevadores eléctricos, barandillas para camas, cintas de transferencia y plataformas giratorias son sólo algunas de las opciones disponibles. Pueden ser manuales o eléctricos, fijos o móviles, con o sin mando a distancia.
Ayudas de posicionamiento
Para mantener una postura adecuada y prevenir complicaciones relacionadas con la mala movilidad, las ayudas de posicionamiento son fundamentales: almohadas ergonómicas, colchones antiescaras, asientos elevados y soportes lumbares son ejemplos de herramientas diseñadas para ofrecer comodidad y prevenir deformidades.
La gama de opciones, que puede variar desde dispositivos blandos hasta rígidos, ajustables o fijos, garantiza una solución adaptada a las necesidades específicas de cada individuo.
La elección requiere una evaluación profesional por parte de médicos, fisioterapeutas u ortopedistas, quienes podrán recomendar la solución más adecuada a la condición y pronóstico de la persona involucrada.