Pensemos un momento: ¿cómo sería si no tuviéramos que esperar horas para recargar un coche eléctrico? Investigadores de la Universidad de Cornell nos acercan a esta posibilidad desarrollando una nueva batería rápida que se carga en sólo cinco minutos. Este descubrimiento no sólo solucionaría el problema de los largos tiempos de carga, sino que también podría hacer que los coches eléctricos sean más comunes y accesibles para todos.
La era de la carga rápida
La transición energética hacia los vehículos eléctricos se enfrenta a varios retos: entre ellos, el tiempo de carga de las baterías. Las estaciones de carga más rápidas actuales tardan alrededor de 30 minutos en cargarse por completo: esto ya es un avance en comparación con las 8 horas que requiere un cargador doméstico, pero aún está lejos de ser óptimo.
lynden arquero, profesor y decano de Cornell Engineering, lidera el equipo que concibió esta revolucionaria batería de litio rápida. Su investigación no se limitó a la mera velocidad de carga, sino que exploró nuevos horizontes en el campo de las reacciones electroquímicas y el movimiento de iones en las baterías.
Un nuevo enfoque
Para lograr una carga más rápida, los científicos se han centrado en número de Damköhler, un concepto que evalúa la velocidad de las reacciones químicas versus la velocidad de transporte de materiales. Al descubrir que el indio, un metal blando, tiene un número de Damköhler bajo y, por tanto, velocidades de transporte rápidas, el equipo encontró la clave para la carga ultrarrápida.
El indio, un material utilizado a menudo para unir componentes electrónicos a bajas temperaturas y que también se encuentra en revestimientos para paneles solares y pantallas táctiles, ha demostrado ser muy útil para las baterías. Esto se debe a que requiere menos energía para permitir el movimiento de los iones (partículas cargadas muy pequeñas que se mueven dentro de la batería durante la carga y descarga) y a que facilita el intercambio de corriente (el flujo de electricidad) de manera eficiente. Estas características ayudan a cargar la batería más rápido y hacer que dure más.
Batería rápida: impacto y perspectivas de futuro
Este desarrollo podría suponer un punto de inflexión para la industria de la automoción eléctrica. "Si puedes recargar la batería de un vehículo eléctrico en cinco minutos, no necesitas una batería grande para una autonomía de 500 kilómetros", afirma Archer. Reducir el tamaño de la batería también podría reducir significativamente los costos de los automóviles eléctricos, impulsando una adopción más amplia.
La innovación de Cornell representa un importante paso adelante en nuestro camino hacia un futuro más sostenible. Con estas nuevas baterías, la adopción de vehículos eléctricos podría aumentar exponencialmente, acercándonos a un mundo donde el transporte ya no sea una amenaza para nuestro medio ambiente. Una visión audaz, sin duda, pero ahora más cercana a la realidad.
La investigación fue publicada en el periódico. Joule este mes