Cuando las matemáticas se encuentran con la suerte: david cushing e David Stewart, dos expertos en matemáticas de la Universidad de Manchester, han encontrado una fórmula para ganar la lotería. Con sólo 27 billetes, seleccionados mediante una astuta aplicación de geometría finita, demostraron la posibilidad de garantizar siempre un premio en la Lotería Nacional del Reino Unido, desafiando las probabilidades convencionales de más de 45 millones de combinaciones posibles.
Geometría finita y lotería: una combinación inesperada
Los matemáticos utilizaron geometría finita para desarrollar su método infalible. Al colocar los números de lotería en patrones geométricos específicos, lograron crear un conjunto de 27 billetes que siempre garantizan la victoria. Este enfoque demuestra la aplicabilidad de las matemáticas en contextos prácticos, desafiando la idea tradicional de que la lotería es un juego basado únicamente en la suerte.
Investigar (que te enlazo aquí) ha captado la atención mundial, y muchos han intentado replicar el método. Sin embargo, como señalan los investigadores, una determinada victoria no significa en absoluto que se traduzca en un beneficio. El método, concretamente, no garantiza que el premio supere la inversión inicial de los billetes. ¿Cómo se dice? ¿Aún tienes curiosidad por leer la serie de juegos? Por favor. Toma asiento.
Un golpe de suerte en el grupo de investigación
Al menos en un caso, admiten los investigadores, un miembro del equipo de investigación obtuvo un beneficio “significativo”, aunque totalmente razonable (1756 libras, unos 2000 euros). Este episodio destacó la validez potencial del método en contextos reales, pero sigue siendo un enfoque experimental y poco convencional. De hecho, los matemáticos reiteran que
A pesar del entusiasmo que suscitó este descubrimiento, los matemáticos reiteran: su método no transforma el juego en una inversión financiera segura. La probabilidad de ganar el premio mayor sigue siendo extremadamente baja, independientemente del método utilizado. El valor científico, tras una inspección más cercana, es mucho mayor: es la confirmación de que las matemáticas y la geometría finita pueden aplicarse para comprender (y potencialmente manipular) sistemas que parecen estar gobernados por el azar. Ya. Ellos parecen.