Las calles urbanas de Corea del Sur están a punto de dar la bienvenida a una nueva realidad: los robots peatones. Con los recientes cambios legislativos, estos robots destinados a tareas de patrullaje y entrega podrán circular por las aceras junto con los peatones. Este avance en la integración de la tecnología en la vida cotidiana destaca un equilibrio entre innovación y regulación. Una balanza que cuenta con criterios de seguridad bien definidos. Mientras los ciudadanos se preparan para esta novedad, emerge un paisaje urbano donde la convivencia entre hombre y máquina comienza a tomar forma de forma tangible y regulada.
Tecnología y estándares
La luz verde a los robots peatones, impulsada por el Ministerio de Comercio, Industria y Energía y la Agencia Nacional de Policía, supone un cambio significativo en las leyes surcoreanas. Anteriormente, los robots no estaban autorizados a operar en las aceras; ahora, con la introducción de la nueva normativa, pueden utilizarse siempre que se respeten determinadas condiciones. ¿Entre los más claros? Los robots no deben exceder los 500 kg de peso. Deberán mantener una velocidad inferior a 15 km/h y deberán estar cubiertos por una póliza de seguro.
Un aspecto crucial de esta innovación es la seguridad. Los robots peatones tendrán que superar una prueba que consta de 16 puntos. La prueba evalúa su cumplimiento de criterios específicos, como la capacidad de permanecer dentro de las zonas operativas designadas y cruzar de forma segura las calles peatonales. Un término medio entre el permiso de conducir y un test de psicoaptitud. Una vez superada la prueba, obtendrán una certificación de seguridad. Es importante señalar que la responsabilidad de la seguridad recae en los operadores de robots móviles externos, quienes estarán sujetos a las leyes de tránsito normales.
Robots peatonales, expectativas y precauciones.
A pesar de la posibilidad técnica de ver estos robots entre los peatones, es muy probable que pase al menos un mes antes de que se conviertan en una presencia habitual. El Ministerio aún tiene que designar un organismo gubernamental para la certificación de robots y se están desarrollando productos de seguros específicos, que incluirán cobertura por cualquier daño causado por robots a personas o propiedades.
¿Que pienso?
Me resulta extraño hablar de estas cosas. Siento la diferencia tangible entre un tema "fronterizo" y una realidad consolidada, y siento que estamos justo en el centro de esta transición. La integración de robots en la vida diaria no es sólo un fenómeno coreano: en toda Asia, la presencia de robots no humanoides en restaurantes, hospitales y otros lugares públicos es cada vez más común. Este desarrollo abrirá las puertas a nuevas oportunidades para la industria robótica en Corea del Sur. El Ministerio está trabajando en una “Visión y estrategia avanzadas de la industria robótica” para promover sectores relacionados y estimular el funcionamiento de nuevas empresas basadas en robots móviles al aire libre.
Este paso marca un momento significativo en la evolución de la coexistencia hombre-máquina. De este modo, Corea del Sur se está posicionando como un laboratorio viviente para la innovación robótica, ofreciendo un vistazo a un futuro en el que la tecnología y la vida cotidiana se acercarán aún más.