Es pequeño, barato, lo damos por sentado. Sin embargo, lejos del iPhone: el bolígrafo ha tenido un profundo impacto en la sociedad moderna. Mucho, mucho más profundo que muchos inventos "celebrados" por nuestro imaginario colectivo. Antes de ella, no había nada igual en el mundo.
“El futuro de ayer” trata precisamente de estas cosas: por eso hoy os contamos cómo una pequeña pluma, un simple instrumento de escritura, contribuyó a transformar el mundo trazo tras trazo.
Un océano (de tinta) pasa de la pluma y el tintero al bolígrafo.
Antes de la llegada del bolígrafo, escribir era una actividad laboriosa y a menudo frustrante. Durante siglos, las plumas y los tinteros habían sido las principales herramientas para aplicar tinta al papel.
Y no creas que las cosas cambiaron mucho con la introducción de la pluma estilográfica. Sí, un gran cambio, pero estas herramientas eran costosas: esencialmente, alrededor de 1900, con una tasa de alfabetización global de sólo el 20%, estaba claro que se necesitaba una alternativa más accesible y confiable.
Los primeros intentos con el bolígrafo.
El primer intento de crear un bolígrafo se remonta a 1888, cuando el inventor estadounidense Juan fuerte patentó un diseño que funcionó bien en superficies como el cuero y madera, pero que lamentablemente rompieron el papel. El principal problema era la precisión requerida en el acoplamiento entre la bola y el cuerpo de la pluma: si no era perfecto, la tinta quedaba bloqueada o se salía sin control.
Parece fácil pensar en el día de hoy, ¿verdad? Para nada. Hasta la llegada de un chico de apellido inconfundible.
La intuición de Lazlo Biro
El punto de inflexión llegó gracias al genio (sí, genio: Steve Jobs, hazte a un lado) de Lazlo Biro, periodista e inventor húngaro. Lo cual cambió completamente la perspectiva, porque eso es genial.
En lugar de centrarse en la mecánica del bolígrafo, Biro se centró en la tinta. Desarrolló una fórmula a base de aceite que se estableció en el papel sin Penetra en las fibras, solucionando el problema de las fugas. Eso no es todo: la tinta Biro utilizó la acción capilar para fluir de manera confiable, independientemente del ángulo de escritura. Eureka. Por supuesto, un bolígrafo Biro, como cualquier tecnología avanzada que se precie, seguía siendo bastante caro y no estaba al alcance de todos. Lo que nos lleva a la siguiente etapa inevitable, ¿verdad?
La pluma de Marcel Bich y la democratización de la escritura
En un cierto punto de historia el empresario francés entró en escena marcel bich. ¿Qué quieres llamarlo? ¿Inversores angelicales? ¿Magnate? ¿Tiburón financiero? Tú haces. Sin duda un visionario también. Percibiendo el potencial de los bolígrafos, Bich adquirió los derechos de la patente de Biro por 2 millones de dólares (el equivalente a 25 millones de euros actuales). Y añadió otra formidable genialidad: el uso de maquinaria de precisión de la industria relojera suiza para producir esferas de acero perfectamente calibradas.
Mientras tanto, ya habían pasado décadas desde los intentos de Loud (¿entiendes, impaciente "lo sé todo" de las redes sociales? Personas que, como los niños, piensan que toda promesa es una deuda y el progreso tiene tiempos predecibles. "Nos dijeron). Cuando el bolígrafo Bic Cristal debutó en 1950, con un precio de sólo 2 dólares, la escritura finalmente se volvió accesible para todos.
El impacto en la sociedad
El efecto de Bic Cristal en la alfabetización global ha sido absolutamente extraordinario. Hoy, la tasa de alfabetización en el mundo alcanzó el 90%, un logro impensable sin un instrumento de escritura económico y fiable como el bolígrafo.
Este sencillo invento abrió las puertas de la educación y de comunicación a millones de personas en todo el planeta.
Y a pesar de su profundo impacto, el bolígrafo a menudo permanece a la sombra de inventos más llamativos. 100 mil millones de copias vendidas, muchachos. Ve y cuéntaselo a todos.
El secreto del exito
Sí, tinta a base de aceite. Y sí, esferas de precisión. La clave de todo, sin embargo, es en su sencillez. Y le agrego el diseño esencial y funcional: ha demostrado ser increíblemente resistente al paso del tiempo. ¿Queremos hablar del bajo coste de producción? Una serie de factores ideales que han permitido que el precio se mantenga accesible, logrando que cualquiera pueda permitirse esta herramienta indispensable.
En conclusión, si te preguntan ahora ya sabes qué decir. El bolígrafo es uno de los mayores símbolos del progreso y un defensor de la alfabetización. Su firma sobre el futuro del planeta es imborrable. Firmo y me suscribo. Punto.