Hay un futuro en el que la red eléctrica ya no teme a los fenómenos extremos y la energía limpia fluye libremente bajo nuestros pies. Es la visión concreta de Red terrestre, la startup que con sus robots quiere crear una auténtica "revolución underground" para revolucionar la forma en que transmitimos energía y datos.
La red eléctrica mundial se encuentra en una encrucijada
Por un lado, la obsolescencia de las infraestructuras; por otro, la urgente necesidad de integrar fuentes de energía renovables en respuesta a una demanda en constante crecimiento. La transición hacia la electrificación, impulsada sobre todo por la adopción de vehículos eléctricos (EV), y las condiciones climáticas extremas están ejerciendo presión sobre un sistema que ya se encuentra al límite de sus capacidades. La clave para solucionar estos problemas podría ser apostar todo, absolutamente todo, a un cableado subterráneo serio. Algo parecido a las grandes redes de alcantarillado, con sistemas y formatos mucho más robustos que las actuales. Las técnicas convencionales implican largos períodos de excavación y altos costos, lo que hace que el proceso no sea práctico a gran escala. Pero EarthGrid promete cambiar las reglas del juego.
Una súper red eléctrica subterránea
EarthGrid ha desarrollado un sistema, el Sistema de zanjas por plasma, que utiliza un robot de plasma impulsado por energía renovable para excavar en roca dura a gran velocidad. hasta 600 metros por día, exponencialmente más que los métodos tradicionales y a una fracción del costo. La innovación de EarthGrid no se limita a construir túneles: la startup quiere utilizar sus robots de plasma para crear superredes subterráneas que lo incorporen todo. ¿Todo que? Todo todo. Transmisión de energía, Internet de ultra alta velocidad, tuberías de agua, tuberías de alcantarillado e incluso servicios de entrega.
¿Será así como se moverán las “utilities” en el futuro del planeta? Alguien lo cree seriamente: la startup ha obtenido el estatus de Utilidad y los Certificados de Conveniencia y Necesidad Pública en 34 estados americanosy recaudó casi 50 millones de dólares (47 millones de euros) en financiación.
Una visión clara
Seré sincero: me convence el enfoque que combina innovación tecnológica y sensibilidad medioambiental, reduciendo los plazos y compactando múltiples sistemas en una única "autopista" subterránea. Más que eso, como habría dicho el fallecido Guido Nicheli en un chiste popular: me exalta. No sólo podría resolver los problemas de una red eléctrica envejecida, sino que también abriría nuevas posibilidades para la distribución de servicios esenciales.
A la espera de ver cómo se desarrollará e implementará esta tecnología, el sueño de un mundo más sostenible e interconectado continúa.