Katalin Kariko e dibujó weissman recibieron el Premio Nobel de Medicina 2023 por su investigación sobre el ARNm. Esta molécula, fundamental para la comunicación celular, se ha convertido en la clave para desarrollar vacunas contra la covid-19: una investigación que no sólo concierne a la respuesta global a la pandemia, sino que también ha abierto nuevas perspectivas para el futuro de la medicina.
ARNm: la molécula que puede cambiar el curso de la medicina
ARNm o ARN mensajero, sirve como puente entre el ADN, el “manual de instrucciones” genético de nuestras células, y las proteínas, la “maquinaria” que realiza la mayoría de las funciones celulares. Durante mucho tiempo se ha pensado en utilizar ARNm con fines médicos para inducir a las células humanas a producir proteínas que normalmente no producirían. Sin embargo, había un obstáculo: si el ARNm sintetizado se inyectaba en el cuerpo, el sistema inmunológico lo reconocía como extraño y lo destruía.
Durante su estancia en la Universidad de Pensilvania en la década de 90, Karikó y Weissman descubrieron una forma de modificar químicamente el ARNm sintetizado, haciéndolo parecer similar al producido naturalmente por las células de los mamíferos. Fueron necesarios otros diez años para perfeccionar la técnica: en los años 10, los dos investigadores comprobaron que sustituir la uridina, una de las "letras" del ARNm, evitaba provocar inflamación y no comprometía el código genético. Esto permitió que el ARNm escapara del ataque del sistema inmunológico, abriendo la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas.
De la teoría a una vacuna celebrada y criticada
La tecnología desarrollada por Karikó y Weissman ha sido licenciada por empresas biotecnológicas como Moderna y BioNTech. Luego, este último colaboró con Pfizer, lo que llevó a la creación de dos de las principales vacunas contra el covid-19. utilizado durante la pandemia. Las vacunas contienen instrucciones para producir la proteína de pico del coronavirus: una vez inyectada, el cuerpo comienza a producir esta proteína, lo que desencadena una respuesta inmune.
el resto es historia y hemos vivido todos sus desarrollos: aquí es bueno separar las consecuencias de las decisiones farmacéuticas, sociales, sanitarias y políticas tomadas durante el coronavirus. Elecciones que, como nos ha demostrado el tiempo, no estuvieron exentas de errores y cuyo impacto sólo podrá evaluarse a lo largo de los años. Esto no afecta en modo alguno al valor científico de una investigación y de un descubrimiento como éste.
Premio Nobel de Medicina: más allá del covid-19
Como se mencionó, el potencial de esta investigación va mucho más allá de la respuesta al coronavirus. La capacidad de producir rápidamente vacunas contra nuevos virus es sólo la punta del iceberg.
Con investigación y desarrollo continuos, el ARNm podría revolucionar aún más el campo de la medicina y ofrecer también soluciones a otros desafíos de salud.
¿El primero de todos? La del cáncer. Como dicen: el que vive, verá.