Olvídese de los semáforos tal como los conoce. Google está llevando la gestión del tráfico urbano a un nivel completamente nuevo con Proyecto Luz Verde. Utilizando datos y algoritmos, el proyecto no sólo mejora el flujo de tráfico sino que también contribuye a un medio ambiente más limpio.
Bienvenidos a la era de los semáforos 2.0
Estamos acostumbrados a pensar en los semáforos como simples dispositivos de control del tráfico urbano, pero ¿y si estos guardianes de las intersecciones se convirtieran en los nuevos héroes de la lucha contra el cambio climático? ya esta sucediendo, y entre los operadores en plena actividad se encuentra Google, quien está haciendo de esta visión una realidad tangible con su Proyecto Luz Verde.
El proyecto utiliza sistemas de aprendizaje automático para analizar datos de Google Maps y calcular la congestión del tráfico urbano y los tiempos de espera en los semáforos. Esta información alimenta modelos de inteligencia artificial que optimizan de forma autónoma los tiempos de los semáforos. ¿El resultado? Reducción del tiempo de inactividad, menos frenada y aceleración y, sobre todo, disminución de las emisiones de carbono. El objetivo final es ayudar a los socios de Google a reducir colectivamente sus emisiones en mil millones de toneladas para 2030..
De un pequeño experimento a un impacto global
Inicialmente, el programa de Google (Enumeraré los detalles aquí) se probó en sólo cuatro intersecciones en Israel, en colaboración con la Compañía Nacional de Carreteras de Israel. Los resultados fueron sorprendentes: un Reducción del 10-20% en el consumo de combustible y tiempos de espera en las intersecciones. Actualmente, el proyecto está activo en una docena de ciudades de todo el mundo, incluidas Río de Janeiro, Manchester y Yakarta.
Y los números hablan por sí solos: Yael Maguire, vicepresidente de sostenibilidad geográfica de Google, compartió algunos datos impresionantes. Los primeros números indican potencial. Reducción del 30% en paradas en semáforos. Además, la prueba en Manchester mostró una Mejora de hasta un 18% en las emisiones y los niveles de calidad del aire.
Tráfico urbano y mundo más verde, semáforo a semáforo
La idea es implementar estos modelos de IA en redes enteras de vecindarios, creando “olas” de semáforos verdes que se propaguen. Sólo la introducción de Google Maps ha reducido las emisiones: Maguire señala que ha “ayudado a prevenir más de 2,4 millones de toneladas de emisiones de carbono”. Esto equivale a sacar de circulación unos 500.000 automóviles propulsados por combustible durante un año entero.
Imagínese cruzar la ciudad sin tener que parar el motor: estamos sólo en el comienzo de esta revolución verde. Con la incorporación de la IA a la gestión del tráfico urbano, las posibilidades son infinitas.
No sólo sería un sueño para todo conductor, sino también un gran paso adelante en la lucha contra el cambio climático.