Art. Lebedev Studio ha reinventado el semáforo para comprender cómo puede encontrar un lugar en el futuro cercano del transporte.
En los últimos cien años, el tráfico ha estado regulado por los mismos tres círculos de colores, rojo, amarillo y verde: a través de estos semáforos, el semáforo siempre ha hablado un idioma universal. ¿Cómo podríamos cambiarlo?
El semáforo del futuro
Ya no existen restricciones técnicas sobre qué ver. El semáforo del futuro puede utilizar señales de tráfico digitales para gestionar todo: no solo los vehículos, sino también los peatones y ciclistas.
En colaboración con el Centro de Diseño Industrial UOMP, Arte. Estudio Lebedev ha ideado dos conceptos de semáforo. El primer concepto retoma el aspecto clásico, para no confundir: el nuevo diseño hace uso de pictogramas y distribuye el flujo de tráfico en diferentes direcciones desde una única pantalla. ¿En otras palabras? Un semáforo que no solo regula el tráfico, sino que lo dirige.
El segundo El concepto es un semáforo de "panel" interactivo. En caso de que haya una situación de emergencia y la carretera cambie repentinamente, este artilugio cuadrado también puede proporcionar una señal de advertencia para todos los vehículos. Hay una cámara integrada que permite al operador analizar la situación en la carretera. El semáforo vigila el flujo de vehículos y peatones para asegurarse de que todo se mueva sin problemas y con seguridad.
¿El semáforo del futuro? El nodo de un sistema circulatorio.
La modularidad de estas soluciones permitirá que el semáforo del futuro amplíe drásticamente su potencial. Cuando sea necesario, se pueden agregar módulos 5G, adaptadores Wi-Fi y más sensores. Los centros urbanos podrán dirigir el tráfico, medir la calidad del aire, la temperatura, la humedad y los niveles de ruido urbano.