SpaceBorn United, una startup holandesa, está desafiando los límites de la procreación tal como la conocemos. Con el objetivo de hacer posible la FIV en el espacio, está desarrollando una incubadora de embriones miniaturizada diseñada para viajes espaciales.
Un trabajo de frontera que pretende hacernos entender más sobre las posibilidades de supervivencia y crecimiento de nuestra especie en otros planetas.
El problema de la vida en el espacio
La procreación en el espacio no es simplemente una cuestión de biología, sino que está entrelazada con cuestiones éticas, médicas y tecnológicas. Segundo Egbert EdelbroekCEO Nacidos en el espacio unidos, la concepción natural en el espacio puede no ser una buena idea, tanto desde el punto de vista ético como médico.
Las investigaciones sugieren que concebir un hijo en el espacio podría implicar riesgos importantes, desde radiaciones espaciales nocivas hasta posibles alteraciones en la formación estructural de los embriones en un entorno ingrávido.
Para superar estos obstáculos, SpaceBorn ha desarrollado una incubadora de embriones miniaturizada diseñada específicamente para la fertilización in vitro (FIV) en el espacio.
Cómo ocurre la fertilización in vitro “espacial”
Descrito como del tamaño de un CD-ROM, este dispositivo utiliza tecnologías de microfluidos para miniaturizar el aparato necesario para la fertilización in vitro. El disco gira para simular los efectos de la gravedad similar a la de la Tierra, con varias cámaras que contienen espermatozoides y óvulos femeninos.
El proceso de concepción se puede programar en este disco, lo que lo convierte en un laboratorio de procreación totalmente autónomo y listo para orbitar.
Por supuesto, todavía quedan muchos desafíos por superar. La procreación en el espacio, concretamente la gestación de un ser humano en un útero artificial, es un área de investigación controvertida. Las directrices internacionales limitan los estudios con embriones humanos a 14 días. Por ello, las misiones ARTIS (tecnología de reproducción asistida en el espacio) planificadas por SpaceBorn para los próximos cinco años comenzarán con células de ratón. Las misiones posteriores, si se aprueban, involucrarán células humanas.
Visión de frontera
Mientras los multimillonarios y las corporaciones invierten miles de millones en la carrera espacial, Edelbroek enfatiza la importancia de considerar también la supervivencia a largo plazo de nuestra especie fuera de la Tierra. "Es bastante inútil gastar todos esos miles de millones preparando asentamientos en Marte si no podemos reproducirnos", dijo.
La visión de SpaceBorn United es audaz y ambiciosa, pero representa un paso esencial hacia un futuro en el que la humanidad pueda llamar hogar a más de un planeta. Y a partir de ahora, estudios de este tipo pueden ayudarnos también a mejorar las herramientas de fecundación in vitro "terrestre": la vida siempre encuentra un camino, ¿no?