Detrás de la apariencia juguetona de Guardia de Ascento, con sus ojos caricaturescos y sus cejas anaranjadas, sin embargo, la realidad acecha. Este robot, a pesar de tener un diseño amigable, representa una nueva frontera de la vigilancia, lo que podría hacernos reflexionar sobre la creciente presencia de máquinas en nuestra vida diaria y las potenciales amenazas a nuestra privacidad.
La evolución de la vigilancia
En el panorama de la seguridad global, varias empresas ofrecen robots de vigilancia para la protección de propiedades y eventos. Pero ascenso destaca entre la multitud. El 12 de septiembre, esta startup suiza lanzó su robot autónomo de seguridad exterior, el Ascento Guard, que combina funciones avanzadas con un diseño que puede hacerte sonreír... o preocuparte.
El cuerpo central del robot presenta un par de "ojos" circulares que parpadean, acompañados de luces de emergencia de color naranja colocadas como cejas. Al cargar, los ojos del Ascento Guard están "cerrados", simulando el sueño. Pero una vez activado, "despierta" y comienza sus tareas de patrullaje. La verdadera innovación, sin embargo, es su configuración "rueda-pata", que le permite movimientos precisos en diferentes terrenos. El vídeo de presentación destaca sus capacidades para patrullar "grandes propiedades privadas al aire libre". Y ahora, instalaciones de fabricación, centros de datos, centros de fabricación farmacéutica y almacenes confían en él.

Una respuesta a los problemas del sector
Alessandro Morra, cofundador y director ejecutivo de Ascento, destacó un problema creciente en la industria de la vigilancia: una tasa de rotación de personal que alcanza el 47% cada año. La falta de personal cualificado disponible para turnos largos, en horarios inconvenientes o en condiciones climáticas adversas es un problema real. La solución tradicional ha sido el uso de personas o cámaras fijas. Pero la Guardia Ascento combina lo mejor de ambos.
Cada Ascento Guard requiere sólo unas pocas horas de configuración antes de volverse prácticamente autónomo. Durante sus horas de trabajo, estos robots "para todo clima" son capaces de vigilar perímetros a una velocidad de aproximadamente 4,5 km/h. También están equipados para monitorear incendios o intrusiones mediante cámaras térmicas e infrarrojas. Y eso no es todo: los altavoces y micrófonos integrados permiten comunicaciones bidireccionales cifradas, mientras que sus cámaras pueden "vigilar aparcamientos", como se muestra en el vídeo de presentación.
Sí, pero todavía me preocupa.
Los robots de vigilancia no son nada nuevo, pero el diseño antropomórfico del Ascento Guard ciertamente representa un nuevo enfoque. Este diseño, generalmente desarrollado para el cuidado de personas mayores, podría representar una nueva estrategia para abordar el escepticismo público y las preocupaciones laborales y de privacidad.
Una apuesta que atrae a muchos: la presentación de Ascento se produce tras una nueva ronda de financiación apoyada por gigantes de la industria como la incubadora de la Agencia Espacial Europea, ESA BIC y Tim Kentley-Klay, fundador de la empresa de taxis autónomos, Zoox.
¿Funcionará el enfoque de "humanizar para tranquilizar"? No me funciona por el momento.