Marte, el planeta rojo, siempre ha representado para los científicos una especie de "Santo Grial". Pero ¿cómo podemos ahondar en sus secretos más profundos sin quedar empantanados en las arenas marcianas? Quizás los Borebots puedan hacerlo. Imaginemos un pequeño robot, parecido a un cilindro de color rojo y azul, que se abre paso con sus taladros en el suelo marciano como un ratón curioso.
Estos pequeños exploradores mecánicos podrían ser la clave para descubrir los misterios que Marte ha guardado celosamente durante miles de millones de años.
El nacimiento de los Borebots
Los ingenieros de empresas del planeta, una incubadora de tecnología espacial con sede en Washington, ha presentado un concepto revolucionario para simulacros autónomos (encuéntrelo aquí el informe del lanzamiento). Los Borebots no son los robots habituales que vemos en las películas de ciencia ficción. Son pequeños, autónomos y están diseñados para hacer una cosa: cavar profundamente en el suelo marciano.
Todos hemos apuntado nuestros telescopios a lugares como el polo sur de Marte, con la esperanza de aprender más sobre sus antiguas reservas de agua y su potencial para la vida, pero no basta con mirar la superficie.
Y aquí los Borebots realmente podrían cambiar las reglas del juego. Con la capacidad de alcanzar profundidades sin precedentes de alrededor de 50 metros, estos perforadores robóticos podrían ayudarnos a desentrañar aún más misterios ocultos del planeta rojo.
¿Cómo funcionan los robots perforadores?
Tradicionalmente, la perforación profunda requiere sistemas de anclaje complejos y costosos. Pero el equipo de Planet Enterprises pensó fuera de la caja.
Los bots autónomos pueden operar de forma independiente, sin necesidad de cables. Con poco más de un metro de largo, en solo 64 milímetros de diámetro albergan una serie de componentes autónomos que incluyen una batería, una broca, un motor y un sistema electrónico.
Rover y Borebots, matrimonio de interés
Imagina rovers como el Perseverancia, actualmente explorando en Marte, o robots cuadrúpedos como Spot by Boston Dynamics, que implementar estos Borebots. Al extender un tubo de despliegue, el rover envía un robot a la superficie, iniciando el proceso de perforación. Y dado que estos taladros dependen de la energía de la batería, su capacidad para perforar el regolito marciano pone énfasis en la energía.
Con este sistema cíclico, la flota de Borebots podría mantener un ritmo de excavación continuo, eliminando la necesidad de maquinaria de apoyo engorrosa. ¿Qué pasa si surgen desafíos? El equipo de ingeniería ya ha pensado en soluciones, como utilizar los “bancos de energía” de Borebots para alimentar los activos e introducir juntas articuladas para perforaciones ramificadas.
¿Cuándo veremos estos robots perforadores en acción?
Si bien la progresión del proyecto sigue siendo incierta, los ingenieros de empresas del planeta no se desaniman.
Su trabajo pionero continúa y tal vez podamos ver estos simulacros en acción en los próximos años. Quizás no para la misión Mars Life Explorer de la ESA (para buscar rastros de vida pasada o presente enviando un rover y un módulo de aterrizaje a Marte alrededor de 2028), sino para la próxima década.