Apptronics, empresa texana especializada en robótica, ha presentado Apollo, su primer robot humanoide comercial. Diseñado para apoyar a la fuerza laboral industrial (¿solo soporte?), Apollo es capaz de realizar tareas repetitivas, integrándose perfectamente con los humanos incluso en los entornos más desafiantes. Con sus especificaciones avanzadas y su diseño orientado a la interacción, se perfila como un serio rival para Optimus, el robot humanoide de Tesla.
Apolo: la evolución de la robótica industrial

La robótica siempre ha representado una frontera fascinante, un territorio en el que la innovación se fusiona con la funcionalidad para crear soluciones que simplifican la vida y optimizan los procesos de trabajo. Y en este panorama en constante cambio, Apolo se destaca como una verdadera revolución.
Aunque Apptronics Puede parecer un recién llegado al mundo de la robótica, pero sus raíces están profundamente arraigadas en la investigación y el desarrollo. Nacida en 2016 como spin-off de Laboratorio de robótica centrada en el ser humano en l 'Universidad de Texas en Austin, el grupo tiene más de una década de experiencia en la construcción de robots humanoides. Y no hablamos de proyectos pequeños: fueron protagonistas en la realización de Valkyrie, el primer robot humanoide bípedo del siglo XIX. NASA.
Características técnicas: un gigante gentil.
Con una altura de 172 cm y un peso de 72,5 kg, Apolo tiene el tamaño de un humano medio. Pero no te dejes engañar por las apariencias: puede levantar cargas de hasta 25 kg y, a diferencia de los robots industriales tradicionales, está equipado con una arquitectura de control de fuerza que lo convierte en un robot colaborativo. Esto significa que puede trabajar en estrecha colaboración con humanos sin riesgos, garantizando seguridad y eficiencia.
Apolo no es sólo un conjunto de circuitos y metal. Apptronics equipó al robot humanoide con paneles digitales en la cara y el pecho, lo que permitió una comunicación clara y directa. Esta atención al detalle también se refleja en la capacidad de Apolo para realizar movimientos finos con las manos o caminar sobre dos piernas. ¿Y para aquellos que no necesitan un robot bípedo? No te preocupes: Apollo también está disponible en variantes con el torso montado sobre ruedas o en posición estacionaria.
Un robot humanoide accesible y extendido
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de un robot humanoide “masivo” siempre ha sido el coste. Apptronik se basa en un diseño de producción en masa y en el abastecimiento de componentes principales de múltiples proveedores, y garantiza que la fabricación de Apollo en sus instalaciones de Austin, EE. UU., mantendrá los costos bajos.
¿Y la batería? Por el momento, Apollo garantiza cuatro horas de duración de la batería. Las baterías agotadas pueden simplemente reemplazarse, lo que permite que el robot humanoide vuelva a trabajar inmediatamente.
Jeff Cárdenas, cofundador y director ejecutivo de Apptronik, subrayó la importancia de estos avances, afirmando que su creación no es solo una respuesta a los desafíos actuales, sino una necesidad real. La versión inicial de Apollo está diseñada para logística y producción, en el futuro debería servir para muchas otras aplicaciones en los sectores más dispares: extracción de petróleo y gas (¿otra vez?), construcción, producción de componentes electrónicos y venta minorista. “Incluso cuidar a los mayores”, aventura Cárdenas.
"Con la ayuda de nuestros socios de desarrollo, Apollo podría convertirse verdaderamente en el iPhone de la industria de los robots humanoides". Ya veremos.