La inteligencia artificial (IA), como sabéis, está revolucionando muchos campos, y no faltan la arqueología y la lingüística. Recientemente, un proyecto innovador utilizó IA para traducir la escritura cuneiforme, una de las primeras formas de escritura del mundo, que data de hace más de 5000 años. Un avance que podría abrir nuevas oportunidades para comprender las antiguas civilizaciones mesopotámicas.
Damas y caballeros: la escritura cuneiforme
La cuneiforme es un sistema de escritura que se ha utilizado durante más de 3000 años en Mesopotamia y otras partes de Oriente Medio. Se utilizó para escribir en varios idiomas, incluidos el sumerio, el acadio y el hitita. Sin embargo, traducir escritura cuneiforme es una tarea difícil y laboriosa que requiere años de estudio y práctica.
La actividad reciente ha intentado simplificar este proceso con una “ayuda” informática. El proyecto, liderado por un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, desarrolló un sistema similar a Google Translate para cuneiforme, que utiliza el aprendizaje automático para reconocer y traducir caracteres cuneiformes.
En pocas palabras, es como unir Google Translate y una máquina del tiempo.
¿Cómo funciona?
El programa (ilustrado en este artículo científico) utiliza una red neuronal convolucional, un tipo de inteligencia artificial especialmente hábil en el reconocimiento de imágenes. La red se entrenó en un conjunto de datos de más de 6.000 tablillas cuneiformes, lo que le permitió reconocer y traducir más de 90 caracteres diferentes.
Una vez entrenada, la red puede tomar una imagen de una tablilla cuneiforme y producir una traducción al inglés. Este proceso es mucho más rápido y menos laborioso que la traducción manual y podría permitir a los académicos traducir una cantidad mucho mayor de artefactos.
Límites y potencial
Como puedes imaginar, el sistema también tiene sus limitaciones. La traducción automática puede ser imprecisa y la red puede tener dificultades para reconocer los caracteres cuneiformes de los artefactos que han sido dañados o erosionados. Además, la red solo puede traducir idiomas para los que ha sido entrenada, lo que significa que no puede traducir textos escritos en variantes menos comunes.
A pesar de estas limitaciones, el proyecto representa un importante paso adelante en la traducción cuneiforme. Podría permitir a los académicos acceder a una cantidad mucho mayor de información sobre las antiguas civilizaciones mesopotámicas.
Una inmersión en las aguas profundas del pasado, para aumentar nuestro conocimiento del futuro.