El término "cyborg" entró en nuestro vocabulario en 1960, gracias a los investigadores Manfred E. Clynes e Nathan Kline. Al juntar las palabras "cibernético" y "organismo", los dos acuñaron un nuevo término. Además, un nuevo mundo semántico que contempla la mezcla de componentes biológicos y artificiales capaces de sustituir o potenciar las capacidades y funciones del ser humano.
De la teoría a la práctica hay una distancia de un océano. Lo que poco a poco va atravesando la tecnología para ofrecer en las próximas décadas todos los “complementos” que podrían “aumentar” nuestras capacidades, nuestra salud. Nuestra vida.
Mientras tanto, aquí hay 5 "instantáneas" de tantas personas en carne y hueso que han continuado con el trabajo y que ya pueden definirse como cyborgs.
El renacimiento de Hugh Herr

Hugh Herr era un escalador prometedor, aclamado como un prodigio. Su carrera llegó a un abrupto final en 1982 cuando un trágico accidente le quitó ambas piernas. Tenía solo 19 años. Sin embargo, Herr no permitió que este accidente limitara su potencial: después de un período de recuperación, se embarcó en una carrera académica y finalmente trabajó en el MIT, donde comenzó a estudiar y desarrollar prótesis de piernas avanzadas.
Pero Herr no solo creó prótesis. Dio un paso más allá, convirtiéndose él mismo en un cyborg. Ha diseñado y confeccionado personalmente un conjunto de piernas biónicas que no solo compensan su falta de piernas naturales, sino que también ofrecen una increíble variedad de funciones. Estas prótesis tecnológicamente avanzadas le han permitido volver a su amada escalada e incluso superar algunas de las capacidades de las piernas biológicas.
Herr alcanzó notoriedad mundial en 2014 con su TED Talk, durante la cual presentó sus piernas biónicas. Un discurso visto más de 14 millones de veces desde entonces.
En la actualidad, Hugh Herr es profesor en el MIT Media Lab y codirige el Yang Center for Bionics en el MIT. Elogiado como el "Líder de la era biónica" por la revista Time, ha dedicado su vida al avance de las extremidades biónicas y es responsable de varias innovaciones pioneras en biónica. Su historia da testimonio de la resiliencia humana y el potencial ilimitado de la interacción entre humanos y tecnología.
Kevin Warwick: el primer cíborg

Si no es el primero (pero creo que es él), Kevin Warwick puede ser considerado uno de los primeros cyborgs verdaderos. En 1998, Warwick dio un paso audaz en la investigación de la interfaz hombre-máquina al convertirse en la primera persona en implantar un chip RFID en su cuerpo. Este chip, parte del experimento llamado "Proyecto Cyborg", permitió a Warwick interactuar directamente con las computadoras a través de su cuerpo, abriendo nuevas posibilidades para la interacción hombre-máquina.
Cuatro años más tarde, en 2002, Warwick llevó la integración de la tecnología humana al siguiente nivel con el BrainGate, un pequeño conjunto de electrodos implantado en su brazo. Este implante permitió una conexión directa entre su sistema nervioso y las computadoras, permitiéndole comunicarse bidireccionalmente con la máquina. El implante amplió su percepción sensorial, permitiéndole sentir impulsos eléctricos, como los que envían los dispositivos conectados a las computadoras.
Con electrodos similares también implantados en el brazo de su esposa, Warwick experimentó con formas de transmitir señales de movimiento, pensamiento o emoción entre dos individuos, en lo que muchos consideran uno de los primeros ejemplos de telepatía tecnológica.
Luna Ribas: la mujer que "siente" los terremotos

Te hablé de Moon Ribas hace cuatro años en este artículo cuando cofundó la Fundación Cyborg, una organización para defender los derechos de los cyborgs, promover el arte cyborg y apoyar a las personas que desean convertirse en cyborgs.
Una categoría de la que Moon, bailarina y coreógrafa, forma parte plena: ha incorporado en su cuerpo unos delgados implantes que vibran cada vez que ocurre un terremoto en algún lugar del mundo. El dispositivo está conectado en línea a los sismógrafos y recibe actualizaciones en tiempo real sobre la actividad sísmica.
La elección de Moon Ribas demuestra que la identidad cyborg puede extenderse más allá de la mera mejora o reparación física, convirtiéndose en una forma de experimentar el mundo de formas completamente nuevas.
Tilly Lockey, la joven cyborg icono

Tilly tenía solo 15 meses cuando su vida dio un vuelco por una meningitis que casi amenazó con llevársela. La inflamación dañó su tejido al punto de requerir la amputación de sus muñecas. Y cambió su vida para siempre. Mientras crecía, Tilly usó varias prótesis, todas las cuales eran bastante engorrosas y poco prácticas.
Sin embargo, su historia dio un giro inesperado cuando Bionics abiertas, una startup derivada de la Universidad de Bristol en el Reino Unido que se especializa en la creación de prótesis impresas en 3D, se acercó a ella.
Esta empresa le ofreció la posibilidad de utilizar nuevos brazos tecnológicamente avanzados, ligeros y personalizables. Sus brazos biónicos, que se han convertido en parte integral de su identidad, la convierten en un cyborg. Desde entonces, Tilly ha comenzado a compartir sus experiencias en YouTube, convirtiéndose en influencer e inspirando a muchas personas que, como ella, se enfrentan a la vida con prótesis.
Viktoria Modesta, artista biónica revolucionaria

Viktoria Modesta, un ícono de la música pop y la moda, se ha dado a conocer no solo por su talento artístico, sino también por su audaz adopción de la tecnología.
Modesta nació con una pierna defectuosa y se sometió a numerosas cirugías en su niñez y adolescencia, pero siempre sufrió de dolor y problemas de movilidad. Finalmente, tomó la valiente decisión de someterse a una amputación voluntaria a la edad de 20 años.
Desde entonces, Modesta ha adoptado la tecnología protésica como un medio para expresar su individualidad y traspasar los límites de la estética tradicional. Sus prótesis han sido personalizadas en una variedad de estilos atrevidos y futuristas. ¿Dos ejemplos? Una pierna "candelabro" cubierta con cristales de Swarovski y una pierna cónica que parece un tacón estilizado. Prótesis que no sólo le permiten moverse, sino que se convierten en instalaciones de arte a todos los efectos.
Nacieron colaboraciones con marcas de renombre como Rolls Royce, GM, Intel, Snap, Veuve Clicquot, Autodesk. Sus videos son vistos por millones de personas.
A través de su arte y sus apariciones públicas, la artista cyborg desafía las percepciones convencionales de la belleza y promueve la autoaceptación y la celebración. Hace unos años, Viktoria fue catalogada como una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes de la BBC, "BBC 100 Women".
Ciborgs reales, en resumen
Dejando de lado las posiciones ideológicas básicas de que "convertirse en un cyborg" significaría "perder la humanidad", en el siglo XXI, la idea ya no es solo ciencia ficción.
Las personas que aparecen en este artículo (y otros en todo el mundo) están explorando cómo la integración de componentes biológicos y artificiales puede mejorar nuestras vidas, ampliar nuestras percepciones y crear nuevas formas de expresarnos.
¿Los conociste?