Iré directo al grano: este no es un scooter submarino, y no es un dron marino como cualquier otro. Seamos precisos: lo llamaré dron marino por conveniencia, pero la realidad es que así es Seacool D2 es un dispositivo innovador que se abrocha alrededor de la cintura, dejando las manos completamente libres y la vista despejada.
Una idea que toma vuelo
Mientras ya empezáis a preguntaros si algo así podría funcionar, os cuento que Seakool D2 es la última creación del fabricante chino de drones HighGreat. Exacto: del cielo al abismo, quizás con una pequeña mano de los financistas que quieran apoyar el proyecto de forma especial. campaña Indiegogo.
¿Qué piensa usted al respecto? Hablamos de un cinturón equipado con un módulo de control de presión y una batería extraíble de polímero de litio. A ambos lados del dron marino se extienden dos propulsores eléctricos, que se fijan a los muslos del usuario. Si señor, un turbo en las piernas.
Cada propulsor ofrece un empuje de 13 kg, llevando al usuario a una velocidad máxima declarada de 7.2 km/h. Una carga de batería te permite mantener esta velocidad durante 33 minutos subiendo hasta 20 metros de profundidad. No está mal, ¿verdad?
Un dron marino muy adaptable
Seakool D2 es flexible y se adapta a las necesidades del usuario. Tiene dos velocidades inferiores, seleccionables mediante el controlador. El primero te permite bañarte en plácidas aguas a una velocidad de 5.5 km/h durante una hora completa, mientras que el otro te lleva a 3.5 km/h durante dos horas. Del nado al maratón submarino.
¿Y si no son suficientes? El dron marino es tan ligero (6 kg de peso, incluida la batería) que añadir una segunda batería no duplica el peso, solo los tiempos de viaje.
Compruébalo en este vídeo.
Listo para bucear
Si el Seakool D2 llega a producción, los financiadores de la campaña se lo llevarán a casa con 998 euros (el precio de venta previsto es de 1.689 euros). Como siempre, les recuerdo que no patrocino estos proyectos y ni siquiera tengo programas de afiliados.
Lo mío es pura curiosidad. Seakool D2 me impresionó mucho porque casi puedo “verlo” como el estándar para los buceadores en un futuro próximo. Y no es el único: un proyecto similar llamado Subcrucero Ya ha conseguido financiación en Kickstarter: incorpora dos propulsores que se llevan en los muslos conectados a una unidad de mochila.
¿Nadaremos así dentro de unos años?