Probablemente nunca hayas oído hablar de él, pero campo de celda ya cuenta con un récord. O eso dice la startup, que se anuncia a sí misma como "líder de la industria en impresión 3D y tecnología innovadora de calzado".
En apoyo al reclamo, este mes Zellerfeld anunció la apertura de la fase beta (en números limitados) para el servicio que formará su negocio principal. ¿Cual? La posibilidad de medir tu pie con una app y recibir un par de zapatos reciclables y perfectamente confeccionados de cualquiera de sus 15 modelos diferentes.




Cómo funciona el servicio
Abre la aplicación, escanea tus pies, pide zapatos personalizados, cámbialos cuando quieras. Punto. Esta marca ha creado una nueva tecnología que permite estampar zapatos monomaterial sin costuras, pegamento o puntos débiles.
Y eso no es todo: los zapatos de Zellerfeld son lavables a máquina (se secan rápidamente gracias a la malla en la que están estampados) y completamente antiolor. ¿Necesita algo más?

Sí, pero ¿cómo se hacen? ¿Son realmente reciclables?
Cuidado, el burro se puede caer aquí. Actualmente, la empresa mantiene la confidencialidad sobre el tipo de polímero con el que imprime los zapatos. No obstante, destaca que todos ellos están “libres de tejidos, pieles y gomas nocivos”. Básicamente, concluyen, estos zapatos son completamente reciclables.
Diría bien, considerando el hecho de que el servicio proporciona una especie de "suscripción" a los zapatos, en un círculo eterno de actualizaciones. Tomar las nuevas versiones, devolver las antiguas y así sucesivamente: esto es lo que intentó hacer CyclON hace dos años, la prehistoria de este sector. ¿La recuerdas?

La idea básica es que, por entre 250 y 300 dólares, obtienes un par de zapatos y un período de "suscripción" durante el cual puedes cambiar de modelo (semanalmente se crean nuevos diseños, incluso algunos bastante excéntricos).
Si me da tanto, en un futuro no muy lejano cambiaremos los zapatos un poco más lento que los calcetines.