¿Estamos realmente destinados a vivir sólo hasta ahora? Tal vez no. Un estudio reciente realizado por David McCarthy Un estudio de la Universidad de Georgia sugiere que en los próximos años se podría superar el límite superior de la esperanza de vida humana.
Entre los nacidos en las primeras décadas del siglo XX, de hecho, puede haber quienes rompan todos los récords de longevidad conocidos.
¿Cuál es el límite actual? El misterio de la longevidad humana.
El récord actual de persona más longeva lo ostenta el famoso Jeanne Calment, que habría vivido hasta los 122 años, aunque existen dudas sobre su autenticidad. Sin embargo, tomando esto al pie de la letra, nadie lo ha superado desde su muerte en 1997.
Por este motivo, en los últimos años más de un científico ha planteado la hipótesis de que existe un límite biológico para la esperanza de vida humana, en torno a los 115 años. El estancamiento de los indicadores de esperanza de vida media no desmiente la tesis. Este estudio sí.
La marcha inexorable
El equipo de McCarthy analizó datos de mortalidad de 19 países de altos ingresos: varios países europeos, EE.UU., Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón, utilizando la Base de datos de mortalidad humana. A diferencia de estudios anteriores, el equipo agrupó los datos por año de nacimiento, no por año de muerte. Este enfoque nos permitió identificar mejor las tendencias en longevidad.
¿Resultado? Los grupos nacidos después de 1910 tienen, como los demás, un riesgo de muerte que aumenta con la edad, pero en menor medida que los nacidos antes. Esto sugiere que el récord mundial de la persona más longeva puede aumentar en las próximas décadas, a medida que los miembros supervivientes de estas cohortes alcancen edades muy avanzadas.
Por ejemplo, una persona nacida en 1910 y aún viva aún no ha tenido la oportunidad de alcanzar y superar el límite de los 120 años: para comprobarlo, es necesario esperar (y alegrarse) hasta 2030. Voy a vincular el estudio aquísi quieres aprender más.
¿Los últimos “montañeses”?
La “superación” del límite máximo de vida será una buena señal, pero no sabemos si se consolidará también para las siguientes generaciones: Jan Vijg del Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York cree que el progreso inicial ha sido seguido por deterioros en los estilos de vida de tal manera que las últimas generaciones pueden vivir menos que las anteriores.
Y luego, obviamente, están las "variables" tanto para lo malo (nuevas pandemias, clima loco) como para lo bueno (nuevos medicamentos y tratamientos antiinflamatorios). envejecimiento).
En resumen: quien viva verá. Sin embargo, una cosa es segura: la investigación y la curiosidad humana seguirán impulsándonos a investigar cada vez más profundamente los misterios de la vida y el envejecimiento.