Todos sabemos lo importante que es mantenerse hidratado, pero tantos años después de su aparición debemos tener el coraje de enfrentarnos a este secreto a voces. ¿Cual? Beber agua embotellada de PET significa ingerir un cóctel de microplásticos potencialmente tóxico.
Partículas de plástico más pequeñas (incluso mucho) que 1 milímetro, que no se descomponen fácilmente y podrían matarnos lenta, progresivamente, mediante un proceso conocido como bioacumularse. Los encontramos por todas partes: en el aireen frutas y verduras, en el agua, bajo la lluvia, en la sangreincluso en la placenta humana.
En el agua embotellada de todo el mundo, se liberan del material del que están hechos la botella, el cuello y la tapa. Es un polímero plástico del que quizás ya habrás oído hablar: se llama tereftalato de polietileno (PET).
Mal por todas partes
No tenemos pruebas definitivas de que los microplásticos causen enfermedades graves (una dinámica que se parece mucho a la del daño causado por fumar, descubierta "lentamente" durante el último siglo). Pero los investigadores están cada vez más preocupados por sus posibles efectos a largo plazo en nuestro cuerpo.
Sin embargo, sabemos prácticamente todo sobre el proceso que convierte el agua embotellada en una "infusión de microplásticos" gracias a estudios ya publicados (Aquí hay uno). La presencia de estas partículas es el resultado de muchos factores, como el estrés físico durante el transporte, la agitación de las botellas y la inyección de agua en las botellas a alta presión en las plantas de producción.
Por no hablar de una paradoja y un factor crucial. La paradoja: El agua embotellada reciclable libera más partículas que el agua embotellada desechable (otro estudio). El factor determinante: el impacto térmico durante el almacenamiento de millones y millones de paquetes de agua embotellada, que puede agravar la fragmentación de los microplásticos.

Agua embotellada, ¿un jugo contra el cáncer?
Desafortunadamente, la pregunta sigue sin resolverse: ningún estudio publicado ha investigado directamente los efectos de las partículas de plástico en los humanos. Sin embargo, los investigadores ya han desarrollado muchas hipótesis sobre los peligros físicos y químicos.
Según la Organización Mundial de la Salud, los microplásticos con tamaños de partículas inferiores a 1,5 μm (1,5 micrómetros) son solubles. Por tanto, pueden ser ingeridos o absorbidos, migrando a través de la pared intestinal y llegando a diversos tejidos del cuerpo, incluidos el intestino, el hígado y los ganglios linfáticos.
Esto es extremadamente preocupante, ya que las diminutas partículas que ingresan al tejido pueden causar inflamación e irritación (otro estudio), lo que lleva a problemas de salud como el cáncer.
Eso no es todo: las partículas microplásticas pueden liberar sustancias químicas tóxicas, como plastificantes, estabilizadores y pigmentos utilizados en su producción, que pueden viajar a través de nuestro cuerpo hacia el torrente sanguíneo.
Sustancias que ya han sido enlazadas (estudio de Harvard) a la inflamación, genotoxicidad, estrés oxidativo y daño al tracto gastrointestinal. Han sido identificados como contaminantes emergentes: alterar el sistema endocrino (otro estudio), además del cáncer, pueden causar otros problemas de salud graves, como defectos de desarrollo.
Que puedes hacer
A la espera de que la ciencia diga algo inequívoco sobre los microplásticos (todavía espero algo definitivo sobre los celulares y recuerdo las décadas necesarias para fumar), protéjanse.
Si utiliza agua embotellada como principal fuente de agua potable, existen algunas precauciones que puede tomar.
- Evite agitar la botella en exceso o abrirlo y cerrarlo innecesariamente: reducirás el riesgo de soltar partículas de microplásticos al agua.
- Evita reutilizar botellas de agua plástica, porque esto puede causar abrasión de la superficie interna de la botella y la liberación de partículas adicionales.
- Importante: Para minimizar la contaminación por contaminantes químicos como los plastificantes, que pueden liberarse de las botellas de agua de PET, Guarde el agua embotellada en lugares frescos y secos. La luz y el calor aceleran la degradación de las botellas y la liberación de productos químicos.
Esperando que, teniendo en cuenta las largas esperas de estos paquetes en los distintos patios y almacenes, el malvado "té" no esté ya preparado.