En un artículo publicado la semana pasada en la revista Genómica microbiana (que te enlazamos quiénes), investigadores de la Universidad de Queensland, en Brisbane, Australia, han demostrado que las larvas de una cucaracha, llamada zofobas morio, solo pueden sobrevivir con Styrofoam, llamado Styrofoam en inglés.
El organismo, comúnmente conocido como "supergusano", podría transformar la forma en que los administradores de desechos eliminan uno de los componentes más comunes en los vertederos. Según los investigadores, puede frenar la creciente crisis de residuos que está exacerbando el cambio climático.

Los descubrimientos llegan en un momento lleno de investigación sobre las formas en que las bacterias y otros organismos pueden consumir plásticos, como el poliestireno y las botellas de plástico. Los resultados no faltan, por supuesto, pero aún no se ha encontrado nada suficientemente efectivo.
¿Cómo se las arreglan los supergusanos para digerir el poliestireno?
Todavía no tenemos una respuesta precisa a esta pregunta. En los próximos pasos de este estudio, de hecho, los investigadores estudiarán las enzimas que permiten al supergusano digerir el poliestireno, tratando de encontrar una manera de transformar este descubrimiento en un producto comercial.
La adopción industrial ofrecería un escenario atractivo para los gestores de residuos. ¿Cual? Uno en el que puede adoptar una forma natural de desechar y reciclar los residuos de poliestireno. No está mal, ya que representan el 30% del espacio de los vertederos en todo el mundo.
Por supuesto, no es tranquilizador que ya estemos pensando en cómo comercializar algo que aún no se ha identificado realmente, especialmente si podría constituir un recurso muy preciado para nuestro futuro en el planeta.
El estudio
Para realizar su propio estudio, Christian Rinke y su equipo de investigación en Australia les dio a los supergusanos tres dietas separadas. A un grupo se le dio una solución "saludable" de salvado. Al segundo se le dio poliestireno. El tercero fue puesto en una dieta de hambre.
El 90% de las larvas que comieron el salvado se convirtieron en cucarachas. Una cifra notable en comparación con aproximadamente el 66% del grupo que recibió poliestireno y el 10% de los obligados a morir de hambre. Esto indicó a los investigadores que los supergusanos tienen en su intestino enzimas capaces de digerir eficazmente el poliestireno y convertirlo en energía.
Las perspectivas
En el futuro, los científicos estudiarán estas enzimas para ver si pueden digerir el poliestireno a gran escala, modificándolas según sea necesario para que sean más efectivas. "No queremos tener granjas gigantes de supervermi", dijo Rinke. "Queremos centrarnos en la enzima en su lugar".
Quién sabe si el supergusano no puede ser una de nuestras mejores armas contra la eliminación de desechos y la crisis climática.