Las ayudas didácticas robóticas se utilizan cada vez más en los sectores de rehabilitación y más allá.
El entrenamiento motor a través de la retroalimentación táctil es muy efectivo en las tareas de rehabilitación, también porque se puede aplicar directamente a la parte del cuerpo donde se requiere una acción correctiva.
Investigación reciente publicado en arXiv propone una nueva interfaz háptica que no solo ayuda, sino que también enseña.
Smart Fabric que corrige los movimientos
El dispositivo obliga a los usuarios a confiar en los comentarios tanto para identificar como para corregir sus errores, lo que les ayuda a (re) aprender más rápido en su viaje de rehabilitación.
Consiste en una codera de tela suave programable y embragues que pueden limitar rápidamente los movimientos de las articulaciones del usuario. El objeto hace que los usuarios tomen conciencia de sus errores y les impide repetirlos.
Las personas aprenden mejor las actividades motoras cuando son conscientes de sus errores y hacen un esfuerzo concertado para corregirlos. Las interfaces táctiles pueden facilitar entrenamiento motor, mientras que los existentes suelen ser voluminosos y no siempre garantizan el mantenimiento de las habilidades.
No solo rehabilitación, también operaciones remotas
Durante los experimentos, el brazalete se utilizó como ayuda didáctica para las actividades motoras en las tareas de teleoperación de los drones. La interfaz ha aumentado el éxito del entrenamiento para aprender, retener y transferir las habilidades motoras del operador a un dron remoto.
En el experimento, los usuarios controlaron el movimiento de un dron mediante la rotación de la articulación del codo. La retroalimentación táctil se utilizó para limitar el movimiento del codo y hacer que los usuarios fueran conscientes de sus errores.
Los sujetos que recibieron retroalimentación táctil de la manga táctil cometieron un 23.5% menos de errores que los sujetos del grupo de control durante la fase de evaluación.
Resultados realmente interesantes, que muestran todo el potencial de las interfaces táctiles basadas en tejidos. En el futuro, con una “camisa inteligente”, podríamos hacer los movimientos correctos y aprender primero cómo recuperarnos de una lesión acelerando la rehabilitación o cómo conducir automóviles de forma remota.