El dúo artístico Nick y Rob Carter (marido y mujer) está lidiando con las tecnologías de la era digital en uno de sus proyectos más avanzados.
Presente en la galería Ben Brown Fine Arts de Londres hasta el 17 de abril de 2020, el proyecto “Dark Factory Portraits” (que traduciría con una licencia en “retratos industriales oscuros”) plantea preguntas intrigantes. Por ejemplo: ¿Puede un robot hacer retratos robóticos pero "humanos"? ¿Puedes convertirte en pintor? En otras palabras, ¿puede transmitir la personalidad humana al lienzo?
Cómo nacen los retratos robóticos
Junto con un equipo de programadores de software y especialistas en efectos visuales, los Carters comenzaron a explorar la cantidad de algoritmos y partes robóticas que podrían progresar hacia un nuevo estándar creativo.
Los “Dark Factory Portraits” toman su nombre de las “producciones con luces apagadas”, las fábricas que funcionan incluso en la oscuridad. ¿Porque? Porque los sistemas robóticos no necesitan "ver" lo que están haciendo.
Así es como los dos artistas a través de retratos robóticos quieren llamar la atención de los espectadores hacia el mundo del trabajo futuro. Según Deloitte, por otro lado, es probable que el 35% de los trabajos del mundo será completamente automatizado por 2035.
Los Carter trabajaron con programadores para optimizar el código para que el robot pudiera pintar libremente y con un nivel de detalle muy alto. Los retratos resultantes (artistas famosos como Frida Kahlo, Andy Warhol, Yoko Ono y Damien Hirst) se encuentran entre los primeros artefactos culturales de una era naciente.
¿El brazo? Se llama Kuka
Los visitantes de la exposición también podrán ver el famoso brazo robótico Kuka en acción mientras pintan de forma independiente, sin ninguna guía humana.
Entonces, ¿qué harán los retratos robóticos? ¿Recibirán aplausos y felicitaciones por su sensibilidad artística? ¿Por qué silbas representan un trabajo que será robado?