El mundo del arte y la tecnología "encajan" cada vez más como un guante. Tecnologías como la inteligencia artificial, los deepfakes, los hologramas y otras están alcanzando la combinación adecuada de madurez y convergencia. Y ahora se han conocido de una manera extraordinariamente innovadora en el Museo D'Orsay de París, a través del proyecto “Hello Vincent”. Esta iniciativa La inteligencia artificial generativa pionera ofrece a los visitantes de la exposición "Van Gogh en Auvers-sur-Oise" una oportunidad única: interactuar directamente con Vincent van Gogh.
Un encuentro personalizado con Van Gogh
“Hello Vincent” se basa en un corpus de aproximadamente 900 cartas escritas por Van Gogh, a través de las cuales el artista holandés compartió reflexiones sobre su vida y obra. Gracias a esta amplia colección de escritos personales, la inteligencia artificial es capaz de proporcionar respuestas que reflejan el conocimiento y la personalidad de Van Gogh, creando un diálogo interactivo y personalizado con los visitantes.
Usando un micrófono conectado a una terminal interactiva, la gente puede incluso conversar con el artista mientras él está ocupado pintando su famoso cuadro “Campo de trigo con cuervos”. Un horizonte decididamente más amplio que el que permitía, por ejemplo, la "resurrección digital" hace algún tiempo por Salvador Dalí como guía en otro evento cultural, o el de marilyn monroe como chica de portada.
Colaboración científico-artística
El desarrollo de “Hello Vincent” es el resultado de una colaboración entre la startup maná gigante y Dr. Wouter van der Veen, historiador del arte especializado en Van Gogh. El proyecto contó con el apoyo financiero de BPI Francia y de la región Grand-Est, con el apoyo de la Universidad Paris-Saclay y del Instituto de Desarrollo y Recursos en Computación Científica Intensiva (IDRIS) para el acceso al Supercomputadora Jean-Zay.
Esta combinación de investigación académica y aplicada, que encuentro muy estimulante, es una clave para imitar y replicar. Nos permitió crear una experiencia que combina entretenimiento y educación, acercando a los visitantes a la figura de Van Gogh de una manera innovadora y atractiva.
Tecnología de vanguardia para una experiencia inmersiva
“Hello Vincent” es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede enriquecer la experiencia del museo, ofreciendo a los usuarios una interacción directa con figuras históricas del arte. La inteligencia artificial, conectada al comportamiento y al lenguaje humanos, convierte a Vincent van Gogh en un interlocutor virtual, capaz de aprender y mejorar gracias a las preguntas de los visitantes.
La disponibilidad de esta experiencia en acceso abierto en el Museo de Orsay demuestra la intención de hacer que la cultura y el conocimiento sean accesibles para todos, en un formato tan innovador como educativo.
Es Van Gogh, pero no es Van Gogh
“Hello Vincent” está en la intersección del pasado y el presente. Puede utilizarse como modelo para explorar de manera cada vez más profunda la vida y obra de artistas del pasado, puede enriquecer la experiencia cultural de sus invitados y puede abrir nuevas vías para la educación y difusión artística.
Pregunta retórica: ¿puede suplantar al verdadero Van Gogh? Ciertamente no. Más bien, debería considerarse un "Ayudante de la memoria" del artista. Un avatar digital se entrena sobre toda la producción de alguien, pero no es él: es un simulacro que nos ayuda a saber a quién representa.
Hacia el futuro del arte interactivo
El uso de tecnologías avanzadas para crear experiencias inmersivas y personalizadas sienta las bases de nuevas formas de disfrutar del arte, donde el diálogo entre el público y las obras ya no es unidireccional sino que se convierte en un intercambio verdaderamente interactivo. Un puente para conectar al público con las grandes mentes artísticas del pasado.
En los próximos años viviremos una nueva exploración del arte, y también de nuestra propia creatividad. Sólo queda vivir este pasaje con la mente abierta: y quizás, en homenaje al maestro Vincent, añadir una pizca de locura.