Se utilizaron dos implantes hechos de cartílago de la nariz para reparar las articulaciones de la rodilla de dos personas con osteoartritis grave. Un gran éxito que llevó a la planificación de un ensayo clínico más amplio para ver si el tratamiento puede ayudar a millones de personas con osteoartritis de rodilla en todo el mundo.
La osteoartritis de rodilla ocurre cuando el cartílago de la articulación de la rodilla se desgasta gradualmente, lo que causa dolor, rigidez y dificultad para caminar. Es común en los adultos mayores, pero algunos jóvenes también pueden desarrollarlo.
La única forma de tratar la afección es reemplazar la rodilla con una articulación artificial hecha de metal o plástico. Pero incluso estas articulaciones protésicas pueden desgastarse y dar lugar a múltiples cirugías.
Una prótesis "nasal"
Iván Martín de la Universidad de Basilea en Suiza y sus colegas se preguntaron si otra opción podría haber sido reemplazar el cartílago dañado de la rodilla con cartílago sano extraído de la nariz del mismo paciente.
La principal ventaja de una solución como esta es la regeneración eficaz del cartílago, en comparación con su sustitución por una parte de cuerpo extraño.
Iván Martín, Universidad de Basilea
Después de los experimentos exitosos en ratones y ovejas, los investigadores probaron esta solución en dos pacientes, un hombre de 34 años y una mujer de 36 años, ambos con osteoartritis de rodilla severa.
Las etapas de la recuperación de la rodilla.
En primo del local, los investigadores extrajeron pequeñas cantidades de cartílago del tabique nasal (la estructura que separa las fosas nasales) de los pacientes y lo “cultivaron” para crear láminas delgadas y planas. LOS cirujanos luego insertaron estos injertos de cartílago en las articulaciones de la rodilla dañadas del hombre y la mujer.
Las imágenes por resonancia magnética mostraron que el cartílago de la nariz se integró con éxito en las articulaciones. Ocho meses después del procedimiento, ambos informaron un significativamente menos dolor, una función mejorada de la rodilla y una mejor calidad de vida. Ambos pudieron evitar el tradicional reemplazo de la prótesis.
Ahora se necesita un ensayo clínico más amplio para probar la efectividad de esta solución, ya que los dos casos tratados solo pueden proporcionar evidencia anecdótica.
Iván Martín, Universidad de Basilea
Prueba aprobada
El equipo de la Universidad de Basilea acaba de recibir la aprobación del regulador médico suizo para probar el método en otras 15 personas con osteoartritis de rodilla. Si va bien, se iniciará un estudio aún mayor de 64 personas. Hay que decir que la solución definitiva para los que sufren de osteoartritis de rodilla es empezar a caminar.
Referencias: Science Translational Medicine, DOI: 10.1126 / scitm.aaz4499