Puesto que el Concord dejó de volar el 24 de octubre de 2003, el mundo perdió su única opción para viajar más rápido que el sonido. Pero un nuevo avión supersónico chino está a punto de cambiar todo esto: un avión "radical" que no sólo promete superar las prestaciones de su predecesor, sino que también introduce innovaciones como el despegue vertical y alturas de vuelo nunca antes alcanzadas por aviones comerciales. La carrera por recuperar los cielos supersónicos ha comenzado oficialmente.
Desde China una nueva era de vuelos rápidos
La compañía china Tecnología Lingkong Tianxing, también conocido como Transporte espacial, anunciado un proyecto que podría redefinir el futuro del transporte aéreo. Su nuevo avión supersónico promete alcanzar velocidades de Mach 4, aproximadamente 4.900 kilómetros por hora, más del doble que el legendario Concorde.
La característica más llamativa de este nuevo avión es su capacidad para cubrir la ruta Beijing-Nueva York en sólo dos horas. Un resultado extraordinario si pensamos que hoy en día los aviones civiles supersónicos tardan unas 13 horas en el mismo viaje.
El proyecto supone un importante salto tecnológico en el campo de la aviación comercial. No hablamos sólo de velocidad: este avión también podrá despegar y aterrizar verticalmente, una característica nunca antes vista en un avión comercial de este tamaño.
Nuevo avión supersónico: tecnología de punta para un rendimiento excepcional
Una de las innovaciones más interesantes se refiere a la cuota operativa. El nuevo avión chino Podrá volar hasta 20 kilómetros de altitud., muy por encima de los aviones tradicionales que operan alrededor de 13 kilómetros. Esta característica permite reducir la resistencia atmosférica y optimizar el consumo.
Transporte espacial no es ajena a las empresas ambiciosas. Fundada en 2018, la empresa ya se ha distinguido por desarrollar soluciones rentables de transporte espacial. En 2022 se logró un gran éxito con la misión Yao-10 del cohete Tianxing I. Las pruebas preliminares del prototipo han dado resultados prometedores, confirmando la eficacia del diseño aerodinámico, los sistemas de control y la resistencia de los materiales compuestos a las altas temperaturas.
El futuro de los vuelos rápidos está más cerca de lo que pensamos
Entrada en servicio está previsto para 2027, un objetivo ambicioso que podría marcar el inicio de una nueva era en el transporte aéreo. Este proyecto encaja en un contexto más amplio de desarrollo de aviones supersónicos comerciales, como elobertura del americano Auge supersónico.
El regreso de los vuelos comerciales supersónicos podría tener un impacto significativo en los intercambios comerciales y culturales entre continentes. La capacidad de cruzar el océano en unas pocas horas haría que el mundo estuviera aún más interconectado. El principal desafío será equilibrar el desempeño y la sostenibilidad económica, un aspecto que fue crucial en el declive del Concorde. Pero con las tecnologías modernas y los materiales avanzados, las perspectivas parecen más prometedoras que nunca.