"Abra la boca, por favor." Estas palabras, pronunciadas por una voz sintética, pronto podrían convertirse en realidad en las clínicas dentales de todo el mundo. La cirugía dental acaba de vivir su momento “Apolo 11”: un robot autónomo realizó por primera vez un procedimiento completo en un paciente humano. En sólo 15 minutos, esta maravilla tecnológica completó un procedimiento que normalmente llevaría horas. ¿Cómo cambiará la relación entre paciente y dentista en este nuevo panorama tecnológico?
La revolución de la cirugía dental robótica
El sistema, desarrollado por la empresa estadounidense Perceptivo, representa un salto cualitativo en la automatización de la cirugía dental. Utilizando un escáner volumétrico 3D portátil, el robot construye un modelo detallado de la boca del paciente, incluidos los dientes, las encías e incluso los nervios debajo de la superficie del diente. Una tecnología basada en tomografía de coherencia óptica (OCT), un sistema utilizado habitualmente para escanear el ojo. Y eso ahora también elimina la necesidad de rayos X potencialmente dañinos.
Esta innovación médica mejora la precisión y eficiencia de los procedimientos dentales y democratiza el acceso a una mejor atención dental, para mejorar la experiencia del paciente y los resultados clínicos.
El Dr. Chris Ciriello, director ejecutivo y fundador de Perceived
¿La primera especialidad del robot? Preparando un diente para una corona dental. Perceived dice que este procedimiento, que normalmente tomaría dos horas y dos visitas separadas, El robot lo completa en aproximadamente 15 minutos.
Seguridad y adaptabilidad en cirugía dental robótica
Sorprendentemente, la empresa afirma que la máquina puede funcionar de forma segura "incluso en las condiciones de movimiento más intensas". Las pruebas en seco con humanos en movimiento tuvieron éxito y demostraron la adaptabilidad del sistema. Claro, la perspectiva de sentarse en un sillón y dejar que un robot te taladre los dientes puede parecer aterradora, y soy el primero en estremecerme. Alguien más en cambio se pregunta: ¿es realmente tan diferente a la idea de que un ser humano lo haga?
La cirugía robótica de alta precisión (no la autónoma: la controlada por humanos) ya está logrando enormes avances en otros campos, eliminando la tradicional necesidad de una mano increíblemente firme. Y como estamos viendo en el campo humanoide, en el momento en que comienzas a teleoperar un robot, potencialmente lo estás entrenando para tomar el control y hacer el mismo trabajo de forma autónoma en un momento posterior.
¿Los beneficios para los pacientes? Sobre el papel, obvio.
Levantarse del sillón de un dentista robot en quince minutos en lugar de dos maratones de 60 minutos es una gran mejora. No hay discusión sobre el momento. Además, no parece necesario mantener la boca tan abierta, lo que podría hacer que esos 15 minutos sean aún menos agotadores. Es evidente que el sistema costará dinero, pero ahorra tanto tiempo que, como resultado, las facturas dentales pueden disminuir.
Al menos cuando sea posible usarlo, claro está. Porque el robot 'dentista' aún no ha sido aprobado por la FDA americana, ni Perceived ha fijado un calendario para su lanzamiento. Se supone que (quién sabe cuánto pesan las limitaciones técnicas y cuánto pesan las culturales) aún podrían pasar algunos años antes de que el público tenga acceso a este tipo de tratamiento.
Conclusión: ¿el futuro de la cirugía dental es robótico?
No hace falta decir que es importante considerar no sólo los beneficios técnicos, sino también el impacto humano. La precisión y la eficiencia son ciertamente bienvenidas, pero ¿cómo mantendremos el elemento de atención y empatía que puede ofrecer un dentista humano? La cirugía dental robótica es sin duda un emocionante paso adelante, que promete mejorar el acceso a la atención dental y reducir los tiempos de tratamiento. Pero será necesario equilibrarlo con el cuidado personal y humano, que siempre ha estado en el centro de la profesión odontológica.
Sin embargo, si todo va bien, los dientes del futuro (también) podrían ser obra de un robot. Tu odias una droga que los hace volver a crecer: sonrisa.