Un tratamiento capaz de hacer crecer o volver a crecer los dientes caídos o perdidos. Un sueño perseguido durante décadas por investigadores de todo el mundo, que ahora parece a un paso de hacerse realidad. El fármaco innovador desarrollado por un equipo de investigadores japoneses, que seguimos desde hace tiempo, en septiembre finalmente afrontará su primera prueba en humanos después de haber dado resultados interesantes en animales. Un punto de inflexión trascendental, destinado a revolucionar la forma en que abordamos la pérdida de dientes.
¿El secreto? una proteína
La droga revolucionaria funciona desactivando la proteína USAG-1, responsable de la supresión del crecimiento de los dientes. Al bloquear la interacción de esta proteína con otras moléculas, se desencadena un proceso de señalización que estimula la generación de hueso nuevo, y con él, de dientes nuevos. Un mecanismo que los investigadores han descubierto que es sorprendentemente similar entre diferentes especies animales, incluidos los humanos.
En pruebas preliminares realizadas en ratones y hurones, el fármaco dio resultados sorprendentes: aparecieron nuevos dientes en la boca de los animales tratados, sin efectos secundarios significativos. Un éxito que abrió el camino a los ensayos en humanos, cuya primera etapa comenzará en septiembre en elHospital Universitario de Kioto.
Treinta voluntarios y esto es sólo el comienzo
Serán treinta voluntarios los que se someterán al tratamiento experimental: hombres de entre 30 y 64 años, unidos por la falta de al menos un molar. Durante once meses, desde septiembre de 2024 hasta agosto de 2025, Recibirán el medicamento por vía intravenosa, mientras que los investigadores controlarán cuidadosamente la eficacia y seguridad del tratamiento.
Pero esto es solo el principio. En las fases posteriores, el ensayo también se ampliará a pacientes más jóvenes, de entre 2 y 7 años, que padecen una deficiencia dental congénita. Una afección que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, y para la que actualmente no existen tratamientos definitivos. Y en el futuro, el ensayo podría involucrar también a quienes han perdido sus dientes por factores ambientales, un problema que afecta a millones de personas en todo el planeta.
Que los dientes vuelvan a crecer en la edad adulta: un sueño hecho realidad
Detrás de este extraordinario descubrimiento se encuentra el trabajo de toda la vida del Dr. katsu takahashi, bióloga molecular y dentista, que persigue el sueño de que le vuelvan a crecer los dientes desde 2005. Un objetivo ambicioso, que requiere no sólo conocimientos científicos de vanguardia, sino también una comprensión profunda de las necesidades de los pacientes.
"Queremos hacer algo para ayudar a quienes sufren pérdida o falta de dientes", dijo Takahashi, jefe del departamento de odontología y cirugía bucal del Hospital Kitano. “
Hasta ahora no existía una cura permanente, pero escuchamos que las expectativas de la gente sobre el crecimiento de los dientes son altas.
katsu takahashi
Un futuro sin dentaduras postizas
Si el ensayo da los resultados deseados, el fármaco podría estar disponible para pacientes a los que les faltan dientes permanentes antes de 2030. Una perspectiva que abre escenarios revolucionarios para la salud bucal global, con importantes repercusiones también a nivel social y económico.
Imagine un futuro en el que nadie tendrá que depender de dentaduras postizas o implantes para reemplazar los dientes perdidos. Un mundo en el que incluso los niños que nazcan sin dientes podrán sonreír con confianza, sin tener que afrontar años de tratamientos complejos y dolorosos. Un horizonte en el que la pérdida de dientes ya no será un destino inevitable ligado a la edad o la enfermedad, sino un problema que se puede solucionar con una simple inyección.
Con el inicio del primer ensayo en humanos de este medicamento, el futuro de repente está listo para amanecer. Como un diente nuevo.