Durante el evento First Look de CES 2024, Samsung dejó al público boquiabierto al presentar una tecnología sin precedentes: las primeras pantallas MicroLED transparentes del mundo. Estos displays destacan por su diseño único y futurista, y abren nuevas vías en el campo de las soluciones display.
Una ventana al futuro de la electrónica
El debut de Samsung en el mundo de las pantallas MicroLED transparentes es una "demostración de fortaleza tecnológica" y muestra una visión audaz del futuro de la electrónica de consumo. Estas pantallas, con su increíble claridad y su diseño casi etéreo, parecen sacadas directamente de una película de ciencia ficción. Su efecto, descrito como casi holográfico, muestra los contenidos flotando en el aire, ofreciendo una experiencia visual verdaderamente inmersiva.
El principal desafío al crear estas pantallas MicroLED transparentes fue equilibrar la transparencia y la calidad de la imagen. Samsung parece haber encontrado la fórmula perfecta, combinando la transparencia del cristal con la calidad visual del MicroLED. Esta combinación crea una ilusión que dificulta distinguir entre lo real y lo digital, haciendo que estas pantallas diseñen verdaderamente piezas del futuro.
Días transparentes (y prohibitivos)
A diferencia de las pantallas OLED transparentes, los MicroLED transparentes de Samsung cuentan con un brillo superior, lo que significa que se ven menos afectados por la luz ambiental. Esto los hace ideales para una variedad de entornos, tanto domésticos como comerciales, y abre nuevas posibilidades para usar pantallas en ubicaciones antes impensables.
A pesar del entusiasmo que rodea a estas pantallas (LG también presentó televisores transparentes de la serie Signature, os hablaré de ellos en estas horas) hay una realidad difícil de ignorar: el coste. Si tenemos en cuenta que las pantallas MicroLED actuales de Samsung (las no transparentes) tienen un precio de salida alrededor de $ 150.000 Para el modelo de 110 pulgadas, está claro que estas nuevas pantallas transparentes serán un lujo para unos pocos, al menos por ahora.
Sin embargo, como ocurre con todas las tecnologías, se puede esperar que los costos disminuyan a medida que aumenta la producción y la tecnología se vuelve más accesible.