Si pensaba que los teléfonos inteligentes habían alcanzado su punto máximo evolutivo, Motorola está dispuesto a demostrar lo contrario. Con una pantalla pOLED flexible de 6,9 pulgadas y una serie de ingeniosas bisagras, el nuevo concepto de la compañía es un camaleón tecnológico. Puede transformarse de una clásica “pasta de jabón” plana a un elegante lazo, o incluso envolverse alrededor de su muñeca como una pulsera de alta tecnología.
Motorola y el futuro de los smartphones: más allá de la flexibilidad, hacia la adaptabilidad
No es la primera vez que Motorola intenta "insistir" en el concepto de flexibilidad para sus smartphones. Ya en 2016, su empresa matriz Lenovo presentó un concepto similar. Ídem para otras empresas. Esta vez, sin embargo, parece que la tecnología está madura para pasar del laboratorio a la vida real.
El nuevo prototipo ofrece una experiencia Android completa y puede adoptar diferentes modos de uso: de un vistazo, la convergencia entre materiales, factor de forma y diseño de componentes es bastante madura.
Características técnicas
Primero que nada, el Pantalla POLED de 6,9 pulgadas con resolución FHD+ es una joya de la ingeniería. La verdadera magia, sin embargo, reside en las bisagras que permiten que el dispositivo se pliegue y se adapte a diferentes situaciones. En modo “autónomo”, yo lei eso el dispositivo ofrece una vista compacta en una pantalla de 4,6 pulgadas. ¿Qué pasa si estás en movimiento? No hay problema, el dispositivo se puede plegar y llevar como una pulsera, manteniendo la conectividad total.
La interfaz de usuario también fue diseñada para ser intuitiva y adaptable. Cuando el teléfono cambia de modo, la interfaz de usuario cambia para ofrecer siempre una experiencia visual óptima. Y eso no es todo: Motorola también está trabajando en salvapantallas con IA que lo cambian todo: desde el formato hasta la "capacidad de respuesta" ante diferentes escenarios de uso.
Visión futurista
Lo diré de nuevo: para mí, Motorola no solo creó un dispositivo: realmente está explorando un nuevo paradigma para los teléfonos inteligentes. Lexi Valasek, del equipo de Investigación e Innovación de la compañía americana, mostró el prototipo funcional. Y es realmente convincente.
El breve (e incierto) período de metamorfosis que representan los teléfonos plegables acaba de comenzar y ya parece obsoleto. Con su capacidad de adaptación y transformación, el que trae Motorola bien podría ser la siguiente fase en la evolución de los smartphones en el camino hacia una convergencia que poco a poco también nos traerá espectadores.
El futuro, hay que decirlo, es cada vez más flexible.