Mientras las luces de Shanghai brillan en la noche, un gigante se alza en las afueras de la ciudad. No es un rascacielos, ni un monumento, sino una batería. Una batería de gravedad de dimensiones colosales, lista para revolucionar la forma en que imaginamos el futuro de la energía. Esta estructura, que fácilmente podría confundirse con un rascacielos moderno, se llama Energy Vault y representa la promesa de un mañana más verde y sostenible. Pero ¿cómo puede un “edificio” hacer todo esto? Vamos a ver.
La era de las baterías de gravedad
Para aquellos que todavía no saben exactamente qué es una batería "de gravedad" como la de Energy Vault, intentemos explicárselo en dos palabras. Las baterías de gravedad aprovechan el principio de la energía potencial gravitacional.
Cuando hay un exceso de energía eléctrica, se utiliza para levantar pesos masivos, como bloques de hormigón, mediante grúas o sistemas de elevación. Este proceso convierte la energía eléctrica en energía potencial y cuando la red necesita energía, estos pesos se liberan. A medida que caen, encienden generadores que producen electricidad, transformando la energía potencial acumulada en energía eléctrica.
Las baterías alimentadas por gravedad son respetuosas con el medio ambiente, potencialmente económicas y duraderas, y se pueden instalar en varios contextos, lo que las convierte en una solución energética flexible y sostenible.
Bóveda de energía, un buen hallazgo
En el vasto panorama de las soluciones de almacenamiento de energía, la diversificación ha sido durante mucho tiempo un sueño inalcanzable. Hasta ahora, las opciones eran limitadas: almacenamiento hidráulico, baterías tradicionales o almacenamiento mediante hidrógeno procedente de renovables (si escribo “verde” empiezan los comentarios polémicos en nuestras redes sociales). Y ahora "gigantes" como Bóveda de energía.
La propuesta de Energy Vault no solo es innovadora, sino que promete ser más sostenible, escalable e incluso menos costosa. Nacido de la colaboración con los gigantes chinos Atlas Renovables e China Tianying, el primer sistema EVx comercial se prepara para entrar en acción y promete revolucionar la distribución local de energía para fin de año.
De la idea a la realidad concreta
Todo empezó en junio, cuando comenzaron las fases de puesta en marcha. Imagine equipos de ingenieros y técnicos trabajando, instalando sistemas electrónicos avanzados y mecanismos de elevación con “cinturones”. ¿Y la ubicación? Justo al lado de un parque eólico, conectado a la red eléctrica nacional de China.
La versión piloto, la Torre EV1, ya había demostrado su eficacia en Suiza, alcanzando una eficiencia superior al 75%. Con la información recopilada en las pruebas, Energy Vault pudo perfeccionar el diseño y ahora apunta a una eficiencia aún mayor. superior al 80%.
Energy Vault, grandes ambiciones
Robert Piconi, CEO de Energy Vault, está entusiasmado: la empresa tiene planes similares al de Shanghai verá la luz en toda China, apoyando el ambicioso objetivo del estado de “parques sin carbono”. El futuro es un edificio muy alto, con el cielo como único límite.