Trece países han solicitado oficialmente unirse a la alianza BRICS, lo que indica un posible cambio en el panorama económico. Esta decisión, que podría afectar la posición del dólar estadounidense en el comercio internacional, se reveló antes de la próxima cumbre de los BRICS.
Con 22 naciones adicionales quienes muestran interés, el mundo puede estar al borde de una reconsideración del orden financiero global.
El BRICS Club se expande: ¿quién quiere unirse?
En el mundo de las finanzas globales, la alianza BRICS parece haberse vuelto repentinamente muy atractiva. Los 13 países que han presentado su solicitud oficialmente son Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudita, Bangladesh, Venezuela, Argentina, Indonesia, Etiopía, Baréin, México, Nigeria, Argelia, Egipto e Irán. Si sumamos estos países a los 5 fundadores, encontramos que son casi 5 mil millones de personas. ¿Entiendes el terremoto que se puede desatar?
Adiós dólar, hola monedas nativas
¿Qué impulsa a todas estas naciones a llamar a la puerta de los BRICS? La respuesta podría estar en una palabra: autonomía. El principal objetivo de estos países en desarrollo es poner fin a la dependencia del dólar estadounidense y comerciar con monedas nativas. En un mundo donde “verde” se refiere no sólo al medio ambiente, sino también al color de los billetes estadounidenses, esta medida podría verse como un intento de “reciclar” la economía global.
Si todo va según lo planeado (que, especialmente en estos días, NUNCA es un hecho), podríamos ver un cambio dramático en la forma en que el mundo hace negocios. Y no me refiero sólo a un cambio de moneda en el mercado local.
La cumbre de Johannesburgo es una encrucijada para el futuro
La próxima cumbre de los BRICS, prevista del 22 al 24 de agosto en Johannesburgo, Sudáfrica, es algo así como una “reunión familiar”, pero hay mucho más en juego. La decisión de acoger o no a los 13 países será tomada conjuntamente por los actuales miembros de la alianza BRICS, es decir Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Y como en toda reunión, habrá discusiones, negociaciones y tal vez incluso algunas discusiones por los cubiertos de plata (metafóricamente hablando, claro).
“Super BRICS”: ¿un nuevo orden financiero en camino?
Una fuerte ampliación de los BRICS realmente podría cambiar el actual equilibrio global, no sólo financiero, quitándole el control del juego a Occidente.
El destino del dólar estadounidense depende de cómo los BRICS manejen el comercio mundial con otros países. Si sus monedas nativas se vuelven más fuertes con un uso más generalizado, la moneda de EE. UU. podría ir por el camino del declive o entrar en un conflicto para mantener el status quo.
¿Cómo terminará? ¿La “carrera” de los BRICS llevará al mundo del monopolio de los “grandes dólares” a un arco iris de posibilidades económicas, o a las nubes grises de un choque frontal entre dos visiones del mundo?