Investigadores de todo el mundo siempre han estado buscando formas de predecir la ocurrencia de un terremoto con suficiente anticipación (y salvar vidas). Hoy, gracias a los datos del GPS, es posible que hayamos dado un paso decisivo en esta dirección.
El estudio publicado en Science (lo enlazo aqui) presenta un descubrimiento significativo en la investigación de predicción de terremotos: la existencia de una señal precursora. El análisis de los datos de la serie temporal del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de 100 terremotos en todo el mundo identificó un precursor de la ocurrencia del deslizamiento de fallas unas dos horas antes de ruptura sísmica.
Importancia absoluta
El descubrimiento ha despertado gran interés en la comunidad científica. Tener una señal precursora confiable para un gran terremoto es el Moby Dick de los sismólogos. Un objetivo difícil de alcanzar, a veces imposible.
La predicción de terremotos a corto plazo, que implica emitir advertencias de minutos a meses antes de que ocurra un terremoto, se basa en señales geofísicas identificables. Sin embargo, todos los estudios previos han tenido grandes dificultades para establecer un vínculo claro entre un posible precursor y un terremoto posterior. Aparentemente, la dificultad ha sido superada.
Dos horas para escapar de un terremoto
Dirigido por investigadores Quentin Bletry e Jean Mathieu Nocquet, el equipo llevó a cabo una búsqueda global sistemática de deslizamientos de fallas que ocurren antes de los terremotos de magnitud 7 (y mayores). Fue un trabajo realmente importante, también en términos de números: analizaron datos de GPS de 3.026 estaciones geodésicas y midieron el desplazamiento de fallas en el período previo a 90 grandes terremotos.
El análisis reveló una señal sutil, consistente con un período de aceleración exponencial del deslizamiento de la falla, que comenzó unas dos horas antes del hipocentro del terremoto. Este hallazgo sugiere que muchos grandes terremotos podrían comenzar con esa fase, lo que provocó nuevos estudios para probar la hipótesis.

¿E ora?
Una vez encontrado el precursor, el desafío es activar un sistema de monitoreo serio, los sensores que se utilizan actualmente para monitorear los terremotos no tienen la precisión y la cobertura necesarias para identificar los precursores de un terremoto a escala individual. a la escala de terremotos individuales. Si se actualizaran con mejor instrumentación, los pronósticos podrían ser más precisos.
¿La capacidad de emitir alertas para anticipar la llegada de un terremoto? Absolutamente emocionante: ayudaría a reducir el impacto de devastadores eventos sísmicos y salvaría muchas vidas.
El camino finalmente ha sido pavimentado.