Hay un islote que deambula por el Mediterráneo. Una pequeña estructura, diminuta por cierto, enteramente ensamblada con capas de corcho de 1 cm de espesor: la resistencia necesaria para soportar una capa de suelo adecuada para las plantas y la vegetación. Su ligereza le permite mantenerse a flote para albergar y ayudar a la vida marina.
geometrías submarinas
Las variaciones geométricas del islote (que incluso deliberadamente llamaron "Isolotto", en un impulso creativo con raros precedentes) aparecen como colinas invertidas. Los montículos y valles sirven como hábitats prósperos para diversos tipos de invertebrados, musgos y plantas.
Por encima de la línea de flotación, los diseñadores Reno de Angelo (Florentino) e Apurva Baldawa crearon una pequeña área cóncava protegida para albergar una sección con arbustos y plantas que pudieran soportar los fuertes vientos.
El papel fundamental de la isla biodegradable lo juega la capa externa, que facilita el crecimiento de plantas, vegetación y microorganismos que naturalmente 'ocupan' su superficie, favoreciendo la creación de nuevos hábitats.
Una isla en evolución
La capa exterior del islote está hecha de yeso: el material no tóxico derivado del calcio y el sulfato proporciona un polvo fino que se puede mezclar con agua para formar una pasta maleable.
Mediante pruebas rigurosas, se ha determinado que el yeso se degrada a un ritmo más lento que la arcilla y la terracota. Estas características prolongan la vida de la estructura y favorecen el proceso de transformación de Isolotto en otros componentes no tóxicos como nutrientes, bacterias y minerales de forma más natural y gradual.
Proyectos para el futuro
Isolotto es un proyecto que nos muestra cómo innovación y sostenibilidad pueden ir de la mano. Una isla biodegradable que no sólo ofrece un refugio para la vida marina, sino que también se convierte en una contribución positiva al ecosistema marino.
La idea de una isla biodegradable que sirva como hábitat para la vida marina me parece fascinante e innovadora. Siempre podemos utilizar la tecnología y la ciencia para trabajar con la naturaleza y no contra ella. Si tan solo hubiera islas como ésta en los océanos, en lugar de islas hechas de basura.
Cuestión de intenciones.