En la gélida inmensidad del Atlántico, cinco personas esperan un rescate que ahora parece más imposible. La última esperanza es Victor 6000, un robot submarino diseñado en Francia.
Este héroe no tripulado es capaz de sumergirse más profundo que cualquier otro instrumento que se encuentre actualmente en el sitio de investigación. Puede alcanzar los restos del Titanic, que yacen a una profundidad de unos 3.800 metros, controlado de forma remota por un equipo de 25 personas en la superficie.
carrera desesperada
No quiero ocultarte lo que pienso: espero de todo corazón un final feliz, pero no tengo la menor ilusión de que las cosas acaben bien. Y nunca lo he tenido, porque esta historia del titán me ha parecido desesperante desde el principio.
El pequeño submarino turístico, operado por OceanGate Expeditions, desapareció el domingo durante lo que se suponía que sería un viaje de ocho horas para visitar el famoso naufragio del Titanic. El oxígeno a bordo podría durar unas 96 horas. Parecía suficiente: ahora está prácticamente terminado.
Entre los pasajeros del submarino que realizó un "viaje del Titanic" se encuentran fiebre de stockton, el mismo CEO de OceanGate Expeditions, el multimillonario y aventurero británico Hamish Harding, el empresario pakistaní Shahzada Dawud y su hijo Suleman, y el explorador francés Paul Henry Nargeolet. Por ellos y por todos nosotros, esperamos que Victor 6000 tenga éxito en su misión.

¿Qué puede hacer Victor 6000?
Olivier Lefort, jefe de operaciones navales en Ifremer, el instituto francés de investigación oceánica que opera Victor 6000, dijo que aunque el robot carece de la fuerza para sacar el submarino de 10 toneladas a la superficie, podría liberarlo si quedara atrapado en el fondo del océano.
Victor 6000 acaba de comenzar su trabajo: armado con poderosas herramientas de exploración de video y brazos manipuladores, el robot está listo para cualquier cosa.
La maldición del Titanic
Una vez más en medio del Atlántico el nombre del Titanic se vincula a una historia de esperanza y desesperación. Victor 6000 navega para salvar vidas. Un robot como último bastión entre la esperanza y el desastre. No es una película de ciencia ficción, sino la realidad que a veces supera la imaginación.
Y eso nos recuerda cómo la tecnología, si se usa correctamente, puede ser un verdadero ángel de la guarda. Queda poco tiempo. Ojala.