El permafrost de las montañas del este de Eurasia se está derritiendo lentamente (no es una buena noticia, pero no hablemos de eso), sacando a la luz los cuerpos enterrados del Imperio mongol... y su insaciable sed de leche de yak.
Una investigación reciente examinó los restos de un cementerio en el sitio de Khorig, ubicado en las altas montañas Khovsgol de Mongolia. La datación sugiere que el cementerio estaba en uso en el siglo XIII, aproximadamente cuando el Imperio mongol se unificó en 1206. Ese año, el temido Genghis Khan fue proclamado gobernante de todos los mongoles. Gracias a su ejército de valientes caballeros, lanzó una serie de sangrientas campañas militares en Asia, sentando las bases del imperio terrestre más grande de la historia, que se extendía desde la costa del Pacífico hasta Europa del Este. El mundo nunca volvió a ser el mismo.
La edad de hielo del Imperio mongol vuelve "a la superficie"
En 2018 y 2019, se encontraron los esqueletos de 11 individuos en un cementerio de élite. A pesar de tener más de 800 años, los cuerpos aún se encontraban en buen estado, gracias a las temperaturas bajo cero que preservaron los restos. Al menos hasta hoy.
¿Qué nos reveló el análisis de esos cuerpos? Enterrados con valiosos objetos funerarios y vestidos con materiales nobles, los miembros de la élite del Imperio mongol "descongelados" por el permafrost aportaron un pequeño mar de información a los investigadores, que detallaron su análisis en la revista Communications Biology (te lo enlazo aqui).
En el estudio, los investigadores analizaron los restos para comprender el estilo de vida y la dieta de los aristócratas del Imperio mongol. Al examinar las proteínas presentes en sus dientes, por ejemplo, descubrieron que consumían leche de caballo, oveja, cabra, vaca y, sobre todo, yak. El descubrimiento de los yaks es particularmente interesante, ya que estos animales desempeñan un papel enormemente importante en la cultura de las poblaciones del este de Eurasia: son extremadamente útiles en estos ambientes hostiles, proporcionando alimentos ricos en calorías, pelo grueso para tejidos cálidos y grasa para producir. artículos útiles como velas.
Un legado en peligro
Si bien el deshielo del permafrost ha ayudado a los científicos a encontrar los cuerpos de miembros de la élite del Imperio mongol, está poniendo los restos históricos en riesgo de ser saqueados. Si las temperaturas siguen aumentando y el permafrost se degrada aún más, se teme que algunos restos arqueológicos congelados puedan ser destruidos antes de que puedan estudiarse y apreciarse adecuadamente.