Las baterías recargables de iones de litio se han convertido en una importante fuente de energía para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, con el objetivo de lograr un futuro más ecológico. Sin embargo, su producción implica costos para el medio ambiente y la salud humana que deben abordarse y reducirse. A pesar de la disponibilidad de materiales cruciales para las baterías, como Litio, níquel, cobalto e grafito no esta en discusion, su costo está aumentando. Tanto en términos económicos como medioambientales.
La extracción de estos materiales supone un elevado consumo de energía y agua. Para facilitar una transición que no sea un "baño de sangre", debemos hacer esencialmente dos cosas: transformar todos los procesos de extracción de forma sostenible y reciclar los componentes valiosos de las baterías: hasta ayer, ambas cosas presentaban muchas complejidades.
¿Y mañana?
Científicos del Laboratorio Berkeley En California han creado un material que puede solucionar los problemas relacionados con la extracción de materias primas para su reutilización. En la práctica, puede hacer que reciclar baterías sea más fácil, más barato, más limpio y más sostenible. El material, llamado Carpeta de liberación rápida, es un aglutinante compuesto por dos polímeros baratos y disponibles, ácido poliacrílico (PAA) e polietilenimina (PEI) unidos por un enlace entre los átomos de nitrógeno y oxígeno. Este nuevo aglutinante se disuelve fácilmente en una solución de agua alcalina a temperatura ambiente que contiene hidróxido de sodio.
Para reciclar pilas fabricadas con este material basta con abrir su carcasa, sumergirlas en una solución de agua alcalina y agitarlas suavemente. Este proceso permite que el ion sodio separe los dos polímeros, que se disuelven en el líquido y liberan cualquier componente incrustado dentro del electrodo. Los componentes separados se pueden sacar fácilmente del agua y dejar secar al aire.
Reciclaje de pilas: ¿y hoy?
Como se mencionó, el proceso actual de reciclaje de baterías de iones de litio es complejo y consume mucha energía, además de desechos. Requiere triturar y moler las baterías, y luego quemarlas para separar los metales de los componentes.
El método recientemente desarrollado parece significativamente más avanzado y sostenible para el medio ambiente. Yo añadiría: el nuevo aglutinante de “liberación rápida” no contiene productos químicos nocivos y los procesos de producción y descomposición no requieren el uso de disolventes agresivos. El equipo de investigación está trabajando con steve balandrafundador de OnTo Tecnologías y experto en reciclaje de baterías, para completar las pruebas del producto y el lanzamiento al mercado.
¿El objetivo? Licenciar esta tecnología de liberación rápida, para que todos los fabricantes deseosos de vender baterías fáciles de reciclar se presenten.