Contaminación causada por emisiones de CO2 es una de las mayores amenazas para nuestra sociedad. Me atrevería a decir “nuestra especie”, si no estuviera perjudicando también a todas las demás. Para abordar el problema, el Laboratorio Federal de Ciencia y Tecnología de Materiales (Empa) de Suiza se suma a los centros de investigación que ya funcionan en todas partes. En sus planes, un aislante muy especial.
Se trata de un super "Biochar", carbón vegetal, y en las intenciones de los investigadores será un material aislante de origen vegetal que pueda capturar y fijar dióxido de carbono. Sostenible, porque está elaborado con residuos forestales y agrícolas, y multifuncional: cuando no se necesita se puede enterrar, convirtiéndose en un excelente fertilizante.
Biocarbón diseñado, aislante natural que captura CO2 y se convierte en abono
El proceso detrás del “nuevo biocarbón aislante” no es nuevo. En la Amazonía, donde los suelos antropogénicos (conocidos como “terra preta dos Indios”) son muy productivos y ricos en materia orgánica estable, enterrar materia orgánica en suelos pobres o arcillosos es una práctica común.
Científicos suizos también están trabajando para adaptar este proceso a suelos en zonas más templadas, creando un nuevo tipo de material aislante hecho de desechos vegetales. Y sería una pequeña revolución.
¿Cómo funciona, básicamente?
Biochar realiza la función de un tanque de CO2, y cuando se usa en la construcción puede ser reutilizado como fertilizante para el suelo cuando se derriba el edificio.
El sector de la construcción es considerado uno de los más contaminantes del mundo, responsable del 40% del consumo mundial de energía, el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 36% de los residuos producidos en la UE.
Desarrollar un aislante que pueda capturar CO2, además de hecho a partir de residuos, es una gran oportunidad para nuestro planeta.
Investigación
jannis wernery es el científico de Empa que lidera el nuevo estudio para transformar los residuos agrícolas y forestales en un aislante (lo enlazo aqui).
La elección del punto de partida recayó en el carbón por una razón simple pero crucial. Mientras la madera y la celulosa vuelven a liberar CO2 De hecho, en la atmósfera, el carbón vegetal puede "unirse" al carbono y permanecer estable durante siglos o incluso milenios.
Crucemos los dedos, de verdad. Tenemos que trabajar en ello, pero la perspectiva de capturar carbono, ponerlo en nuestros edificios y (una vez que se elimine) transformar los materiales en fertilizantes no es mala.