La teletransportación cuántica es la capacidad de transferir información de una partícula cuántica a otra, de modo que esta última adopte exactamente las mismas propiedades que la primera. De esta manera, la segunda partícula se vuelve indistinguible de la primera, incluso si se encuentra en un lugar diferente del universo. De ahí el nombre de “teletransportación”, un concepto demostrado por primera vez en los años 90.
Hoy en día, es un fenómeno común en los laboratorios de óptica cuántica y se considera una tecnología clave para el desarrollo de la Internet cuántica en expansión. La teletransportación, sin embargo, no sirve sólo para transmitir información sino también para transmitir energía. En el año 2000, el físico japonés Masahiro Hotta de la Universidad de Tohoku propuso la idea de la teletransportación de la energía cuántica y trabajó para desarrollar su base teórica. Ahora bien, esa teoría puede haber producido un resultado práctico.
Teletransportación de energía
Investigador kazuki ikeda de la Universidad Stony Brook, Nueva York, anuncia que ha dado un paso importante hacia esta tecnología del futuro. Por primera vez logró teletransportar energía utilizando una computadora cuántica ordinaria. Ikeda dijo que esta es la "primera realización de la teletransportación de energía cuántica en hardware cuántico real". Y señala que la capacidad de teletransportar energía podría tener importantes implicaciones para el desarrollo de la Internet cuántica.
Il teletransporte La teoría de la energía cuántica se basa en la observación de que la energía de cualquier sistema cuántico fluctúa constantemente y que estas fluctuaciones pueden aprovecharse para transferir energía de una parte del sistema a otra, sin que ésta viaje a través del espacio intermedio. Para demostrar esta idea, es necesario utilizar partículas cuánticas que comparten el mismo estado cuántico y, por tanto, están “entrelazadas”. En los últimos años, la llegada de las computadoras cuánticas ha hecho disponibles sistemas de partículas entrelazadas.
Por el momento, Ikeda ha utilizado un ordenador cuántico de IBM para demostrar que es posible teletransportar energía sólo a distancias del tamaño de un chip de ordenador. Pero lo cierto es que esta tecnología pronto podrá extenderse a distancias mucho más largas.
¿Una red cuántica?
En resumen, ya existe una tecnología para transferir energía cuántica a largas distancias. Demuestra la Enlace de 158 kilómetros entre la Universidad de Stony Brook y el Laboratorio Nacional de Brookhaven. En el futuro será posible utilizar una “red cuántica” para teletransportar energía. Ikeda confía en que esto suceda en 2030. Esta posibilidad tendrá importantes implicaciones, ya que permitirá intercambiar energía e información a través de Internet cuántica. Habrá comerciantes y operadores que podrán elegir dónde conseguirlos al precio más barato.
Según Ikeda, esto conducirá a una nueva ciencia de la economía de la información cuántica. Aún quedan muchos desafíos por superar. Estos incluyen demostrar que la teletransportación puede transmitir cantidades útiles de energía y comprender en qué se diferencia de la teletransportación de información y cuáles son las diferencias en la naturaleza profunda del universo. El camino, sin embargo, está señalizado, y pronto podremos recorrerlo a velocidad... instantánea.