El arquitecto Henry Glogau reflexiona sobre la futura escasez de recursos con este proyecto de iluminación y desalación de agua. La Claraboya Desalinizadora Solar es una lámpara solar “circular” y autónoma: produce luz, agua potable y electricidad. ¿Producto de desecho? Una salmuera útil para crear más agua potable.
Glogau, que trabaja para la unidad de innovación de 3XN en Copenhague, creó el producto en colaboración con la ONG chilena TECHO para una comunidad costera en Mejillones, Chile llamada 'Nueva Esperanza'.

¿Cómo funciona la araña 'circular'?
"El tragaluz de desalinización solar es una respuesta lúdica pero urgente a la crisis de agua y energía en nuestras comunidades costeras", dijo Glogau en un comunicado. “Era esencial que el candelabro tuviera un aspecto familiar y no un artilugio de alta tecnología: y luego el principio básico del diseño, tenía que ser un accesorio circular”.
Goglau adoptó una visión holística, trabajando con la naturaleza en lugar de contra ella. Y a simple vista parece exitoso en la empresa, si se cuenta que el candelabro también ganó el primer lugar en la categoría "Responsive Design" de Premios Diseño Educar.
La lámpara de techo se basa en pilas de sal y energía solar. Durante el día, un pequeño panel solar carga la tira de luces LED. También extrae energía de los desechos de salmuera durante la evaporación para construir una cadena de baterías de sal. Colocadas en tuberías con cobre y zinc, estas 12 baterías de agua salada suministran electricidad a la claraboya durante la noche a través de una reacción química cuando se colocan en tuberías que contienen cobre y zinc.
La forma abovedada está unida a un patrón de canales de agua en la superficie mediante una forma curvilínea. El diseñador creó un molde fresado por CNC y lo formó al vacío para obtener la forma final. El agua potable limpia se extrae del fondo mediante una manguera diminuta y el agua de mar se bombea manualmente.
Trabajando con las comunidades locales
La iniciativa también inició una discusión dentro de la comunidad de Nueva Esperanza sobre la escasez de recursos, según Glogau. Se consultó a los residentes locales durante el proceso de desarrollo para crear versiones de baja tecnología del dispositivo utilizando elementos cotidianos como botellas de plástico, latas, cuchillos y cinta adhesiva.